¿Qué tienen en común un holandés y un gitano residentes en Murcia? No es el inicio de un chiste, sino la historia de Juan Fernández Santiago y Jerôme van Passel. Ambos comparten su estreno en la vida municipal, pues ambos han entrado a formar parte del nuevo mapa político que ha quedado dibujado en los barrios y pedanías del municipio. Juan se ha convertido en el primer gitano en ser miembro de una junta municipal.

En concreto, es uno de los vocales con los que el Partido Popular cuenta en la junta vecinal del Distrito Este -conformado por los barrios de La Paz, Vistabella y La Fama-, presidido por Rafael Gómez, después de que este partido obtuviera de nuevo la mayoría absoluta las pasadas elecciones de mayo. «Decidí dar el paso porque Rafael se comprometió a contar con alguien de nuestro colectivo en su junta, después de que desde hace muchos años siempre nos dedicara su atención e intentara solucionar nuestros problemas», asegura Juan. Asimismo, explica que «el colectivo gitano también necesita una voz que comunique sus inquietudes, sus problemas y sus necesidades»; «por eso también me animé», explica este padre de cuatro hijos, que presume de haber trabajado «honradamente» desde que tenía 12 años.

Preguntado por cómo ha sido recibida la noticia de su nombramiento como vocal entre su familia y conocidos, Juan mantiene que nunca antes uno de ellos había formado parte de la vida municipal, «por lo que es un paso muy importante para nosotros», asegura. Y ¿por qué nunca antes un gitano ha estado en una junta municipal? Juan lo tiene claro. «El problema de muchos gitanos es que no se involucran en temas de política porque temen no tener capacidad suficiente para exponer los problemas».

Aun así, este vecino del Distrito Este quiere trabajar para acabar con esta percepción y ya tiene en mente proyectos que beneficien a su colectivo: «queremos crear una asociación gitana en el barrio a la que pueda acudir todo el mundo, donde se puedan dar cursos y clases de apoyo a los niños, ya que lo que me gustaría es sacar de la calle a aquellos que no están haciendo nada, que hacen el vago, como se suele decir», añade Juan. Por otro lado, su participación en la vida vecinal del barrio también quiere aprovecharla para demostrar que el «sanbenito» que se les ha colgado es falso, porque Juan afirma que la mayoría de los gitanos «son gente trabajadora, con valores», y que, como el resto de la gente, son personas que sufren, padecen, se alegran y viven «dignamente».

Jerôme también es nuevo por estos lares. Es holandés, «víctima del programa Erasmus», como él mismo confiesa entre risas al contar el motivo que le trajo a Murcia, concretamente, a Santo Ángel. Su mujer, murciana, viajó a Holanda como estudiante Erasmus y allí se conocieron hace 25 años, 15 de los cuales Jerôme ha residido en Santo Ángel, localidad de la que desde hace unos días es el nuevo alcalde, después de que el PSOE se hiciera con la presidencia de la junta municipal, logrando desbancar al PP.

Desde hace varios años, Jerôme ha colaborado con el partido al que representa en varias campañas y, desde hace un tiempo le han estado animando para que diera el paso a la primera fila de la representación vecinal. Así que, con el apoyo de su cuñado, también miembro del PSOE, no pudo negarse, reconoce. Asegura que es «una responsabilidad», pero que lo único que desea es «conseguir que los vecinos se lleven bien, sean del partido que sean».

Llegó a la alcaldía de Santo Ángel agradeciendo a su predecesor el trabajo realizado durante los últimos años, muestra de la política que quiere llevar a cabo, «la de un alcalde neutral y mediador», según explica, a la vez que hace referencia al modelo que se practica en su país. Confiesa que no se atrevió antes a dar el paso porque no le atraía cómo se trataba el tema de la política aquí, «siempre con peleas y juegos sucios», pero él tiene un objetivo: «Quiero poder trabajar y ayudar a todos, porque lo que es bueno para mis vecinos es bueno para mí», explica. En este sentido, mantiene que «cambiar el país o cambiar la forma de gestionar y gobernar no solo hay que exigírselo al PP, ya que es algo que deben hacer todos los partidos». Lleva poco en el cargo, pero Jerôme ya tiene un proyecto en mente, que pasa por recuperar «el sentido de pueblo» en Santo Ángel. «En pocos años, la pedanía ha crecido y ha venido mucha gente nueva a vivir, pero no hay conexión entre los vecinos», asegura, a la vez que destaca que desea «conseguir potenciar la asociación de vecinos y dar vida a la pedanía».