Menos de cinco días tardó en aparecer la habitual lluvia de septiembre sobre la ciudad de Murcia. Las nubes descargaron sobre las diez de la noche del pasado sábado y el chaparrón se prolongó durante toda la madrugada. Las precipitaciones tampoco cesaron durante el día de ayer, aunque la intensidad remitió. Algunas zonas del municipio suelen temer esta lluvia por los problemas de inundación, pero ayer no hubo «ninguna incidencia grave ni tampoco situaciones de riesgo para los vecinos», según indicaron fuentes municipales. Para hoy se prevén cielos nubosos con chubascos y tormentas en el interior, que se esperan localmente fuertes, según el pronóstico de la Aemet.

La feria de la Fica fue una de las damnificadas por la lluvia, que, si bien no afectó a sus instalaciones ni causó problemas mecánicos, sí ocasionó la ausencia del público. «La lluvia nos ha fastidiado un día fuerte de asistencia como es la noche de un sábado en verano, con todos los niños de vacaciones», se lamentaba el tesorero de la Asociación de Feriantes de Murcia, Miguel García Tortosa, quien tasaba «entre un 50 y un 60 por cieno» las pérdidas de las ventas en comparación con el mismo día de otro año. «Todos los años nos llueve un día; la pena es que haya sido en fin de semana», añadía. El mismo pesar tenía uno de los trabajadores del bar de Los Pardos, también ubicado en la Fica, quien aseguró que «la caja perdida es de 8.000 y 9.000 euros, pues cayó el chaparrón y la gente se marchó».

El alcalde de Murcia, José Ballesta, visitó por la mañana algunas de las zonas afectadas. «Ha sido una lluvia dispar, no ha caído de una manera homogénea. En lugares como la plaza Circular cayeron 25 litros por metro cuadrado, mientras que en otros, como Sangonera la Verde, unos 65 m/l2»», explicaba. «Las zonas más afectadas fueron las avenidas Reino de Murcia, Juan Carlos I y Juan de Borbón», agregó antes de acudir a Espinardo y Algezares, junto con el edil responsable de Festejos, Jesús Pacheco.

La Policía Local cortó varias calles por pequeñas inundaciones, como la entrada a La Alberca, las carreteras de Valladolises, Sucina y La Tercia, así como las ramblas de Churra y Espinardo, el paseo de los Carros de Sangonera La Verde, la avenida de Zarandona y parte de la avenida Reino de Murcia. Precisamente, un vecino de esta zona, Ginés, afirmaba que «la ciudad es un caos con cuatro gotas» y denunciaba que «Murcia no está bien acondicionada y faltan medios».

El Ayuntamiento desplegó un dispositivo que empleó a más de 250 personas para «solucionar las incidencias de la lluvia», que en su mayoría fueron «embolsamientos de agua y de barro». Hubo 40 llamadas a los bomberos y se actuó en La Fama y La Alberca. En total, trabajaron más de 100 policías, 79 bomberos, 70 personas del servicio de limpieza, así como empleados de Aguas de Murcia.