­El próximo mes de agosto se cumplirá un año desde que 13 familias de la pedanía de Beniaján viven fuera de sus hogares, ya que fueron desalojadas por riesgo de derrumbe de los edificios Toffi II y Monteazahar, debido a una serie de desperfectos y grietas en ambas construcciones, producidos por un desplazamiento en las estructuras, debido a la rotura de una tubería de la calle. De estas 13 familias, nueve viven en casas alquiladas; alquileres que paga Aguas de Murcia a través de su aseguradora, Zurich.

Pero ahora, al cumplirse el año y sin vistas de que sus casas vayan a ser rehabilitadas, han recibido una dura noticia: Aguas de Murcia no continuará haciéndose cargo de los alquileres de estas nueve familias. Así lo confirma a esta Redacción Charo Tomás, presidenta de la comunidad del edificio Monteazahar, quien explica que el pasado lunes «los vecinos afectados recibieron un burofax informándoles de todo». «A la situación que estamos atravesando, viendo como nuestras casas están abandonadas, ahora nos llega esto», añade. Asimismo, destaca que, según Aguas de Murcia, «es la aseguradora la que ha comunicado que ya no se encargará de los alquileres», por lo que «hemos decidido llevar a cabo una manifestación para reclamar que no nos quiten esa ayuda».

Desde que el pasado verano tuvieran que abandonar sus casas, «nadie se ha puesto en contacto con nosotros y lo único que queremos es volver», destaca Tomás, quien recuerda que el pasado mes de mayo acudieron a Urbanismo para entregar un informe pericial, «pagado por nosotros», en el que se establece que debido al estado de los inmuebles afectados por la rotura de la tubería, que hizo que se fuera acabando con los cimentos de los edificios, «es necesaria la demolición del Toffi II, y en el caso del Monteazahar, las escaleras 1, 2 y 3». Por el momento no han recibido respuesta del Ayuntamiento, a quien solicitan la responsabilidad patrimonial, ya que «nos han dicho que disponen de seis meses para hacerlo».