La producción de miel en la Región de Murcia se ha visto reducida hasta en un 70-75%. El excesivo calor y la sequía extrema que viene padeciendo el campo murciano durante los últimos meses han propiciado una mayor mortandad de colmenas y han acortado el periodo de floración de las plantas, lo que han reducido de forma drástica la producción.

Las buenas perspectivas tras un positivo arranque de la primavera, con unas óptimas condiciones climáticas para la formación de enjambres, se han visto truncadas por las altas temperaturas y la ausencia de lluvias a lo largo de todo este período estacional.

Las perspectivas para lo que resta de verano tampoco invitan al optimismo. Se prevé un periodo muy seco y con temperaturas por encima de la media. Esta situación provoca una fuerte incertidumbre: «La campaña es dramática y urge que se adopten medidas de apoyo desde el MAGRAMA», subrayó el responsable del sector apícola de COAG, Ángel Díaz.

Hacía diez años que los apicultores murcianos no vivían una temporada tan nefasta, que califican de «catastrófica, ruinosa y desastrosa», como aseguraron fuentes de la oficina regional de COAG.

Muchos apicultores han tenido que trasladarse al norte de España, a comunidades autónomas como Galicia o Asturias para «intentar salvar el año», teniendo que asumir así unos costes que alcanzan los 21.000 euros.

En este desplome también han influido las importaciones de miel de China han provocado la bajada del precio de la miel en la Región, que es la novena potencia nacional en producción de miel, que cuenta con 100.000 colmenas.