El pasado miércoles entraba en vigor la ley de Seguridad Ciudadana, calificada como 'ley mordaza', pero, en Murcia, los agentes de la Policía Local llevaban ya tiempo recibiendo cursos de formación de cara a la aplicación de esta nueva norma cuestionada por toda la oposición al Gobierno de la nación y las organizaciones sociales. Así lo explicó ayer la concejala de Tráfico, Seguridad y Protección Ciudadana, María Dolores Sánchez Alarcón, quien destacó que «se ha dado formación a los agentes de todos los dispositivos policiales con el fin de que, cuando la ley entrara en vigor, conocieran las modificaciones que se han realizado al respecto». En este sentido, Ángel Marín, jefe de la Policía Local, explicó que estos cursos formativos son de bastante importancia, debido a que «los agentes trabajan en la calle y es importante que conozcan las modificaciones en la legislación».

Asimismo, destacó que «todos los agentes de la plantilla de la Policía Local han asistido a estos cursos dentro de sus horas de servicio, los cuales han sido impartidos por miembros de la Fiscalía, así como por el subinspector del Cuerpo». Estos cursos finalizaron hace 15 días y, además de esta formación, a los policías se les ha entregado un resumen de las nuevas faltas y delitos, «a modo de guía». Preguntado por los cambios más notables en el día a día de un agente, en su relación con el ciudadano en la calle, Marín destacó varios casos prácticos.

Así, explicó que antes de la 'ley mordaza' un agente que sorprendía a una persona realizando grafitis, «procedía a su identificación y, en determinadas ocasiones, por ejemplo, en el caso de que no constara un domicilio o tuviera indicios de que esa persona no iba a responder, podía detenerlo y llevarlo a comisaría». Ahora, con la ley de Seguridad Ciudadana en vigor, lo que antes era una falta penal, pasa a ser administrativa, por lo que el agente que se encuentre con alguien realizando una pintada en la calle, «ya no lo puede detener y tan solo procederá a su identificación para la consiguiente multa». La nueva ley contempla que los daños leves a mobiliario urbano como marquesinas, papeleras o contenedores, así como los actos vandálicos a servicios públicos, por ejemplo, las pintadas y los grafitis sean considerados como infracciones leves, que conllevarían multas de 100 a 1.000 euros.

Otro de los cambios es que desde ahora los agentes, en el momento de cachear a alguien, «deberán informar a la persona en todo momento del motivo del mismo, y todo ello se tendrá que reflejar por escrito», cosa que antes de la 'ley mordaza' no ocurría, según explicó Marín.