Que los gusanos de seda forman parte de la industria y el acervo cultura de Murcia es una evidencia, como también lo es que la seda que estos animales producen tiene propiedades que, con la ciencia adecuada, pueden mejorar mucho la vida de la gente. La última prueba vuelve a salir de los laboratorios de los investigadores del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), que junto con científicos de la la Universidad de Murcia (UMU), han conseguido desarrollar un método que permite obtener nanopartículas de seda, que pueden ser utilizadas para la elaboración de fármacos diana que actúen de forma directa y poco a poco (liberación prolongada) justo en el lugar en el que está aquello que se necesita atacar.

En concreto, los científicos murcianos han mostrado en experimentos con ratas que estos compuestos son eficaces liberando compuestos antitumorales para el tratamiento de cánceres y antiinflamatorios para la intervención en colitis ulcerosas. Estas nanopartículas extraídas de la seda cuentan con la ventaja de que no son rechazadas por el organismo y se procesan sin dejar compuestos tóxicos en las células. La tecnología ya está disponible para que la industria farmacéutica pueda adquirir sus derechos e intentar desarrollar fármacos con estas nanopartículas. Serían fármacos de liberación lenta y dirigida, fármacos con diana terapéutica con menos efectos negativos para el cuerpo de los que ya existen actualmente.

El equipo de Biotecnología del Imida, que depende de la consejería de Agricultura, inició en 2007 una línea de investigación dedicada al desarrollo de aplicaciones de la fibroína de la seda como biomaterial en Ingeniería de Tejidos y Nanomedicina. Las propiedades únicas de la fibroína de seda, como su biocompatibilidad, en combinación con la lenta degradación y su capacidad para incorporar fármacos, han alimentado un creciente interés en este material para una gran variedad de aplicaciones en Nanomedicina, tales como las nanopartículas para liberación lenta y controlada de compuestos bioactivos en las dianas terapéuticas adecuadas.

En esta línea, el Imida ha establecido diversas colaboraciones con grupos de investigación de la Universidad de Murcia, como el de Ingeniería Química Verde y Nanotecnología, que dirige la profesora Gloria Víllora. En el marco de esta colaboración se ha obtenido ya una patente nacional del 'Método para la obtención de partículas de fibroína regenerada empleando líquidos iónicos y ultrasonidos' y se ha realizado una publicación en la revista internacional Journal of Applied Polymer Science. Además de desarrollar una nueva técnica de procesamiento de nanopartículas, se ha conseguido demostrar su aplicación práctica en la liberación de compuestos antitumorales y antiinflamatorios. En el primer caso se ha colaborado con el grupo de investigación de Metalofármacos, que dirige el profesor José Ruiz, del departamento de Química Inorgánica de la Universidad de Murcia. Este grupo está especializado en el desarrollo de metalofármacos con aplicación antitumoral; concretamente, derivados del cisplatino y diversos complejos de rutenio e iridio.

En el marco de esta colaboración se ha demostrado que las nanopartículas de fibroína de seda cargadas de un precursor de cisplatino presentan una citotoxicidad significativamente más elevada que el compuesto libre en diversas líneas de células tumorales. Fruto de este trabajo ha sido la publicación Antitumor properties of platinum(IV) prodrug-loaded silk fibroin nanoparticles. Además de la carga de antitumorales, se está ensayando también la carga y liberación de otros compuestos bioactivos de origen vegetal, con efecto antioxidante y antitumoral. Un ejemplo es el resveratrol de la vid. Mediante su carga en las nanopartículas se ha conseguido un efecto antiinflamatorio significativo en un modelo de colitis ulcerosa en ratas. Además, la reactividad de su superficie permite cargarlas con una gran variedad de moléculas bioactivas de origen sintético o natural, así como con péptidos de direccionamiento a las dianas celulares donde deben actuar, explican desde el Imida.

El director del Imida, Adrián Martínez, destaca que «la línea de investigación sobre biomateriales de seda representa un avance en el campo de las aplicaciones no alimentarias de los productos agrarios, y abre, además, numerosas posibilidades de desarrollo empresarial, al estar dirigidas al mercado biomédico con una creciente demanda de productos de gran valor añadido, lo que redunda en una considerable revalorización de la actividad sericícola».