El blanco y el negro eran ayer los colores que predominaban en una de las salas del Auditorio Víctor Villegas de Murcia, pero el color lo ponían los 24o niños de primero de primaria que correteaban por allí. Fue una mañana de competición y celebración, en la que se consagró el Primer Torneo de Ajedrez de Centros de Primaria de la Región de Murcia.

Esta iniciativa ha sido calificado de «pionera a nivel nacional» por el presidente de la Federación de Ajedrez de la Región, Antonio Gallego, y de momento son un total de siete centros los que se han sumado al proyecto: Federico de Arce Martínez, Cierva Peñafiel, Vistabella, San José de Espinardo, Sagrada Familia de Molina de Segura, Cervantes de Las Torres de Cotillas y el colegio de Fomento Monteagudo Nelva.

Desde los seis años se les inicia a estos niños en el mundo del ajedrez, incluyéndolo en las propias horas lectivas de clase. «Tiene muchas ventajas», comentó la directora general de Calidad Educativa, Innovación y Atención a la Diversidad, Begoña Iniesta. «Es un juego que ayuda a la mejorar la concentración, a la toma de decisiones y a fomentar el desarrollo de conceptos matemáticos, a la vez que es una actividad lúdica que les divierte y les motiva», añadió la directora general.

«Me parece una iniciativa estupenda y muy educativa», señaló uno de los profesores del colegio Cierva Peñafiel. «En nuestro caso empezaron con el ajedrez ya en infantil y ahora se hace de manera más oficial con este proyecto». Comentó que «los niños están encantados y se nota la evolución. Lo incluimos en sesiones dentro de la asignatura de matemáticas y, aunque llevamos poco tiempo, ya estamos viendo progresos a la hora de reflexionar y en ejercicos de lógica».

Desde la Federación Española de Ajedrez se está trabajando en formar a los profesores con cursos para docentes, según comenta su presidente Javier Ochoa: «El ajedrez ya existe como actividad extraescolar en alrededor de 1.200 centros del país, pero nos gustaría que se incluyera dentro del horario oficial en las aulas». La respuesta de Begoña Iniesta fue que «ahora toca evaluar y ver si es posible que esto se amplíe a más cursos».

Durante la jornada hubo un total de cinco rondas en las que nadie se eliminaba, por lo que los niños, divididos en seis grupos, estuvieron jugando sin parar; incluso tuvieron un cuentacuentos para amenizar el rato del almuerzo. Los ganadores recibieron trofeos, y también hubo medallas para todos los participantes.

Raúl Pardo, del colegio Vistabella, afirmó que solo ve ventajas en esta iniciativa. «El ajedrez les hace enfrentarse mejor a los dilemas y además les gusta». Destacó también que «es importante que no se sientan presionados y que lo vean como lo que es, un juego».