El magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJ) Manuel Abadía, instructor del caso Novo Carthago sobre presunta corrupción urbanística, ha enviado las diligencias a un juzgado de instrucción al considerar que ha perdido su competencia tras la dimisión del aforado del exconsejero Antonio Cerdá. La resolución, que fue notificada ayer a las partes del proceso, señala que la Sala de lo Civil y Penal del TSJ ha perdido la competencia para seguir conociendo del asunto, ya que Cerdá era el único de los imputados que gozaba de fuero especial por su condición de consejero.

El instructor asume así el informe que había pedido al fiscal el pasado miércoles, cuando le pidió que en el plazo de 24 horas le informara sobre la competencia de la Sala para continuar con el caso.

En su informe, el ministerio público le indicó que no podía seguir con el caso al no existir ningún aforado, por lo que debía remitirlo al Juzgado de Instrucción número Dos de Murcia, por ser el que inició las investigaciones hace ya varios años. Al tomar esta decisión, Abadía recuerda también que el cese de Antonio Cerdá fue publicado en el Boletín Oficial de la Región de Murcia el pasado 4 de marzo, un día después del auto en el que el juez invitaba a Ramón Luis Valcárcel a declarar voluntariamente como imputado en este caso.