Comisiones Obreras alerta de que las prisas del PP por inaugurar la Alta Velocidad antes de las elecciones pueden llevar a la construcción de «un AVE low cost», que sería un peligro para la seguridad de los viajeros, aunque después de un accidente «se eche la culpa a un fallo humano», tal y como ocurrió en Santiago de Compostela en 2013.

El secretario general del Sector Ferroviario de CC OO, Manuel Nicolás Taguas, que ayer inauguró en Murcia una exposición conmemorativa de los 50 años del Sindicato Ferroviario, constituido en Murcia en 1975, advirtió de que será difícil que el AVE llegue este año a la capital, dado que las plicas del concurso se abren el próximo 2 de febrero, pero el estudio de las ofertas y los plazos de adjudicación del contrato impedirán que los trabajos puedan empezar antes de dos meses. «Querrían inaugurar tres días antes de las elecciones», indicó Taguas, aunque él pone en duda que las obras estén acabadas incluso para finales de este año. A su juicio, sería «un riesgo innecesario», que no solo compromete la seguridad, sino que perjudicaría a «los servicios que vertebran territorio y dinamizan la economía», en referencia a los servicios de cercanías. La instalación de los sistemas de seguridad de la línea y los mecanismos de control del tráfico tienen un plazo de ejecución de 19 meses, lo que hace imposible que el AVE llegue este año, salvo que circule «a 120 kilómetros por hora», según apuntó Antonio del Campo.

Según Taguas, este trato desigual obligaría a Murcia a conformarse «con un AVE low cost, aunque nos venden proyectos de Alta Velocidad para todos». Recordó que la Región y Extremadura son las únicas comunidades que no tienen aún ningún tramo de vía electrificada y advirtió que los planes de liberalización del Corredor de Levante, con la introducción de compañías privadas que explotarán algunos trenes de la línea de Madrid a Alicante y, posteriormente, a Murcia, «es la antesala de la privatización y del desmantelamiento del servicio público»

Los dirigentes del Sector Ferroviario criticaron también los planes de Adif de cortar las vías entre Murcia y Albatera para agilizar las obras, dado que obligará a hacer trasbordo en autobús a los viajeros de los cercanías y de la línea a Barcelona, con el peligro de que «cambien de transporte y no vuelvan a coger el tren», según dijo el secretario de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Salvador Soto.