La Inspección de Trabajo ha puesto el punto de mira a las instalaciones deportivas de las pedanías murcianas, a raíz de una denuncia presentada por un vecino de Puebla de Soto que asegura haber realizado las labores de conserje en el campo de fútbol de dicha pedanía durante década y media, sin que ahora tenga ningún tipo de reconocimiento laboral por parte del ayuntamiento de Murcia. Antonio Olmedo Zamora es un vecino de Puebla de Soto que estuvo a cargo del campo de fútbol municipal Antón Martínez Guirao durante más de 16 años.

Él se encargaba de abrir y cerrar las puertas, limpiar el campo, acondicionar los vestuarios, podar los árboles e, incluso, de servir la cantina en ocasiones. Y también cobrar por el uso de las pistas a vecinos, aficionados, veteranos y clubes de fútbol vecinos, como el de La Raya C.F., por lo que percibía una cantidad de 600 euros mensuales, aunque «en todo este tiempo no se me ha dado de alta en ningún régimen de la Seguridad Social».

El resto de la recaudación, según su testimonio, «lo entregaba en mano al alcalde pedáneo de Puebla de Soto, Francisco Galera». Antonio Olmedo, conocido como ‘El Machaco’, ha puesto ahora una denuncia contra el ayuntamiento de Murcia en la que explica que «el pasado 9 de octubre fui despedido verbalmente y con malas formas en mitad de la calle por el pedáneo, recibiendo además amenazas, ya que el pedáneo es el encargado de gestionar los ingresos del uso del campo de fútbol y las pistas de pádel y tenis». Por todo ello, ‘El Machaco’ reclama al Ayuntamiento 36.000 euros en concepto de indemnización y atrasos, o que proceda a su inmediata readmisión.

La denuncia ha motivado que el pedáneo haya ordenado el cierre del campo de fútbol a los vecinos, ya que además de no contar con un conserje, Antonio Olmedo, según el pedáneo, amenaza con denunciar a quien pudiera ocupar dicho cargo. Su abogada, además, interpondrá en breves fechas una demanda judicial por este motivo, y ha presentado ya una denuncia en la Inspección de Trabajo, que ha puesto en alerta a esta administración sobre el estado en el que se encuentran las instalaciones deportivas en las pedanías, donde ya se están llevando a cabo inspecciones.

Y es que las personas encargadas del mantenimiento de estas instalaciones municipales no están dadas de alta, ni se sabe quiénes son, y el dinero de la recaudación por su uso no se sabe adónde va, sobre todo en las pedanías pequeñas.

Así lo confirmaron ayer fuentes de la concejalía de Deportes del ayuntamiento de Murcia: «No tenemos constancia de que hubiera un conserje en Puebla de Soto, aunque sí sabemos que una persona ha interpuesto una reclamación por ello. Tampoco podemos cobrar por el uso de las instalaciones porque su gestión está delegada en las Juntas Municipales, según el artículo 57 de la Ley de Participación Ciudadana».

Sin embargo, y para terminar de complicar el caso, «los pedáneos tampoco pueden cobrar ni por el uso de las pistas ni por ningún otro concepto, tal y como les hemos comunicado oficialmente en varias ocasiones», añaden.

Galera: "Jamás se me ha entregado ni un céntimo"

El pedáneo de Puebla de Soto, Francisco Galera Martínez, aseguró a esta Redacción que tiene constancia de que «hay inspecciones de Trabajo en el resto de pedanías, ya que el 90% estamos igual. No nos mandan conserje, pero tampoco tenemos capacidad para contratarlo». Pero, quiso ser rotundo a la hora de asegurar que «jamás se me ha entregado ni un céntimo de la recaudación de las pistas, este señor lo entregaba al C.D. Puebla de Soto, en quien delegamos la gestión del campo de fútbol porque nosotros carecemos de recursos humanos para hacerlo».

Galera explica que «esta persona nunca ha entregado dinero a la Junta Vecinal, es una mentira que se puede demostrar muy fácilmente, pero a él le conviene decir que sí para demostrar una supuesta relación laboral con el Ayuntamiento». Además, añade que «desde hace años venimos ofreciendo pagarle la cuota de autónomo para regular su situación, pero siempre se ha negado porque le obligaba a renunciar a la ayuda familiar».

El pasado miércoles se celebró una reunión en la que estuvo presente Galera, un representante de los usuarios que se han quedado sin poder jugar, y el propio denunciante, «en la que se acordó su reingreso, ya como autónomo, pero se él no quiso porque su abogada le aconsejó que iba a ser más rentable seguir adelante con la denuncia».