Su localización estratégica la sitúa cerca de los grandes mercados internacionales como el de Tokio, Shanghai o Hong Kong, lo que junto a su avanzada capacidad para innovar, posiciona a la economía de Taiwán entre las mejores del mundo.

Esta ha sido una de las ideas que ayer expuso el embajador de Taiwán en España, Javier Ching-shan Hou, durante la ponencia que impartió en la Universidad Católica de Murcia.