Cuando tratamos de hallar una definición de ser humano, es dificil escapar a los adjetivos 'social' y 'dialogante'. Sin embargo, la capacidad del diálogo y del consenso a través de la palabra son dos destrezas que olvidamos cultivar con frecuencia, según aseguran los miembros de la Asociación Murciana de Mediadores, que celebraron ayer un encuentro regional en Archena.

En casa, en la comunidad de vecinos, en el colegio o en ámbitos específicos como el de sanidad. Para Urbania Rondán, presidenta de la asociación, «todos los espacios de actuación del individuo son susceptibles de conflicto» y todos «podrían resolverse con la ayuda de un mediador que nos ayude a encontrar vías de entendimiento y comprensión», en lugar de tener que acudir a las «poco amigables» demandas y denuncias que suelen desembocar en procesos judiciales.

Para Rondán, el principal objetivo del colectivo que preside es «que la gente le dé una oportunidad al diálogo y que empecemos a aprender los unos de los otros».

Según una estadística publicada el año pasado -cuenta la mediadora- «en Murcia, el porcentaje de éxito en casos de mediación es del 86 por ciento» y, aunque atienden problemas en todos los ámbitos, confiesa que «los más frecuentes son los de enfrentamientos entre vecinos».

Saber la duración o el modo de la mediación depende de muchos factores, aunque Rondán informa de que «existen dos modalidades: una conjunta, con las dos partes, y otra por separado» y de que, de media, «son necesarias ocho sesiones para resolver un enfrentamiento».

Además de la parte humana, el bolsillo es otro factor a tener en cuenta a la hora de acudir a un mediador antes de hacer uso del procedimiento judicial. Y es que «este procedimiento es mucho más barato», a veces «incluso gratuito», y si te encuentras en un juicio abierto, te pueden rebajar el 60% del coste si decides acogerte a este servicio».