La Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (Apirm) convocó el pasado lunes a los afectados por el Plan Especial de Infraestructuras Hidráulicas de Murcia (PEIH) y «la desmedida» subida del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), en una reunión en la que se puso de manifiesto «la urgencia» de tomar medidas para que el ayuntamiento de Murcia modifique «la situación injusta e insostenible», según informaron ayer fuentes de la asociación.

En la reunión participaron cerca de 300 afectados, de los cuales, según datos de la asociación, el 90% son particulares y el 10% restante son promotores y profesionales del sector. Según los afectados, el Consistorio murciano «está aplicando un IBI calculado en base a una serie de servicios urbanísticos que no se están ofreciendo». Así, los suelos que pasaron de categoría de urbanizables a urbanos, en la práctica «no lo son porque no se han urbanizado». Por lo tanto, desde la asociación se solicita que vuelvan a ser catalogados como urbanizables «hasta que las obras sean una realidad, reajustando el impuesto que acompaña a dichas parcelas».

«Hay propietarios que están pagando impuestos en conceptos como aceras, alumbrado, alcantarillado o jardines, pero ni hay aceras, ni alumbrado, ni alcantarillado, ni jardines», denunciaron las mismas fuentes.

Estos servicios se contemplaban en un Plan de Infraestructuras que no ha podido desarrollarse, por lo que «no se puede obligar a pagar a nadie unos impuestos si la Administración Pública no ha podido cumplir con su parte», tal y como explica el presidente de Apirm, José Hernández.

Desde la Asociación de Promotores Inmobiliarios anuncian que el próximo paso a dar es, según se acordó en la reunión celebrada el pasado lunes, constituir «de manera inmediata» una plataforma oficial de afectados que haga de interlocutor con el Ayuntamiento, de manera que en dicha plataforma «estarán representadas todas las zonas afectadas del municipio, tanto zona norte como pedanías».