Son la cara visible de unas fiestas que cada año van haciéndose un hueco mayor en el calendario festivo de Murcia. El Rey Moro y el Rey Cristiano son los encargados de encabezar las fiestas de Moros y Cristianos, y anoche se dieron a conocer los nombres de los festeros que encarnarán el próximo mes de septiembre a Aben Hud y a Alfonso X, durante una cena de gala celebrada en el restaurante Rincón Huertano. Este año estos importantes papeles serán para Pascual López Esparza (Rey Moro) y José Antonio Hernández Sanz (Rey Cristiano), quienes estarán acompañados por sus esposas, María Teresa Yáñez Alarcón (Favorita) y María del Carmen Gilbel del Águila (Doña Violante), respectivamente.

Tanto Pascual como José Antonio son festeros de siempre y a ambos estos nombramientos les han llenado de mucho orgullo. En el caso de Pascual, sus inicios en estas fiestas comenzaron a la par que el nacimiento de la Federación de Moros y Cristianos. «Hace 31 años que estoy en la fiesta. Una fiesta en la que rememoramos nuestra historia», asegura el nuevo Rey Moro, a la vez que destaca que este cargo «me provoca mucha satisfacción, pero también inquietud por saber hacerlo bien». Pascual es un firme defensor de la fiesta de Moros y Cristiano, algo que siempre ha llevado a gala en cualquiera de los papeles que le ha tocado desempeñar, pues ha sido presidente y vicepresidente de su kábila, Abenmardenix; secretario de la Federación y miembro del Consejo Festero. «Siempre se puede mejorar todo», asegura cuando es preguntado por cómo ve la fiesta y, además, afirma que «deberíamos vender algo mejor nuestra fiesta para que la gente se dé cuenta de que no es algo cerrado, sino que es para toda Murcia». Para él, Moros y Cristianos le aporta mucho e incluso fue en la fiesta donde conoció a su mujer.

Por su parte, José Antonio fue uno de los fundadores en el año 2000 de la mesnada Huestes Fernando III, después de que desde 1994 formara parte de la mesnada de Jaime I. Llegó a Moros y Cristianos de casualidad, «cuando fui a sustituir en un desfile a un primo que tuvo un accidente de moto», asegura. De eso han pasado ya veinte años y José Antonio sigue disfrutando de la fiesta como si del primer día se tratara. Al igual que su compañero Pascual, el Rey Cristiano de este año considera que sus fiestas «están más valoradas que antes y en ellas participan todos los que quieren». Asimismo, destaca que se trata de una fiesta muy familiar (en su caso, su hijo de 11 años es cristiano desde que nació). Ser el próximo Rey Cristiano supone para él «una ilusión tremenda y una experiencia que me apetece vivir mucho». Tras doce años de cabo de su grupo «esto es el culmen». «Hace veinte años llegué y la fiesta me enganchó», añade.

En la edición de mañana domingo se publicará una crónica sobre la cena de gala de la Federación de Moros y Cristianos, que tuvo lugar la noche del viernes en el restaurante Rincón Huertano, en la que se entregaron los premios Civitas Murcie.