La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas por sustraer cerca de tres toneladas de limones y material agrícola en una finca de Santa Cruz, en Murcia, y en la pedanía cartagenera de Torre de Miranda, respectivamente, en sendas operaciones efectuadas por agentes de los equipos Roca del instituto armado. Según un comunicado de este cuerpo, uno de los arrestados, responsable de una empresa de cítricos, se valió de los útiles y el personal de su empresa para sustraer los limones.

La primera de las investigaciones se inició cuando guardias civiles especializados en prevención de la seguridad tuvieron conocimiento, a raíz de la denuncia interpuesta por un agricultor, de que había sido sustraída una gran cantidad de limones de la variedad 'rodrejos' de una finca de Santa Cruz. La Benemérita realizó la correspondiente inspección técnico-ocular en la finca donde se había cometido el supuesto robo, en la que se pudo comprobar cómo para acceder al interior de la finca los autores habían cortado la alambrada que la protegía.

Fruto de las pesquisas practicadas, los agentes determinaron la autoría de la persona que se encontraba tras los hechos denunciados, tratándose del responsable de una empresa dedicada a la exportación de cítricos que, con anterioridad, había establecido relaciones comerciales con el propietario de la finca afectada y que para recolectar los limones sustraídos se había valido de medios y personal de su empresa. Por ello, se procedió a la localización y detención del sospechoso, como presunto autor de un delito de robo con fuerza, por la sustracción de 2.800 kilogramos de limones.

En el marco de los servicios de este mismo plan, la Guardia Civil inició otra investigación al tener noticia, también a raíz de una denuncia, de la sustracción de material agrícola en una nave de la pedanía cartagenera de Torre de Miranda.

Los agentes se desplazaron hasta la finca y comprobaron cómo para acceder a la misma se había fracturado la puerta de entrada y sustraídos diferentes efectos de su interior. Fruto de los indicios obtenidos, los agentes lograron identificar a tres individuos como presuntos responsables del hecho delictivo, al descubrir que en una chatarrería cercana al lugar del robo habían sido vendidos los objetos sustraídos en la nave.