Hace más de dos años que la tutela de las dos hijas, una de ellas mayor de edad, del hombre que ayer se quemó a lo bonzo en el centro de Murcia la tiene la Comunidad Autónoma. Así lo confirmó ayer a LA OPINIÓN el director general de Política Social, Leopoldo Navarro, quien aseguró que se trata de dos chicas que «tienen una leve discapacidad psíquica». En su día la dirección general de Política Social determinó que el hombre «no reunía las condiciones necesarias para asumir la tutela de sus hijas». El caso de este padre era conocido, ya que regularmente acudía a las puertas del centro donde residen sus hijas a protestar, «llegando a amenazar a los trabajadores del mismo», según destacó ayer Navarro. De hecho, desde hace un tiempo «se tuvo que suprimir el régimen de visitas, ya que las niñas se trastornaban mucho y él, que parece que no estaba muy bien, insultaba y amenazaba a los empleados», añadió el director general. A tal punto llegó la difícil relación con el padre, que los trabajadores del centro lo denunciaron por amenazas y acoso. Precisamente esta denuncia «podría ser el detonante de lo que ha ocurrido», explicó Navarro, al destacar que ayer tuvo lugar el juicio por la misma, «del cual desconocemos el resultado, ya que ha quedado visto para sentencia». En cuanto a los posibles abusos a sus hijas, Navarro prefirió no pronunciarse.