Como si se los hubiera tragado la tierra. Esa sensación tiene la familia de la exjugadora del Voley Murcia 2005 Ingrid Visser, de 36 años, y de su marido, Lodewijk Severin, de 57, tras no tener noticias de ellos desde el pasado lunes, cuando llegaron a Murcia con la intención de someterse a unas pruebas en una clínica de fertilidad de la ciudad al día siguiente para volver a Holanda el miércoles. Pero su pista se perdió al mediodía del lunes tras dejar sus maletas en el hotel Churra Vistalegre y salir del establecimiento.

Ni acudieron a la cita en la clínica ni tomaron el avión de vuelta a su país y no han recogido su equipaje. Además, sus teléfonos móviles están apagados. Una situación preocupante que llevó a los familiares a denunciar, a través de una conocida en Murcia, su desaparición en la comisaría de Polícia de San Andrés. Desde ese momento la Policía busca a la pareja, sin éxito hasta el momento y sin facilitar datos de la investigación.

Ninguno de los dos pasan desapercibidos, pues Visser (delgada, con pelo corto y rubio), que fue una de las jugadoras más destacadas en el equipo murciano en la temporada 2010-2011 y olímpica con Holanda en Atlanta 96, mide 1,92, y su marido (delgado, pelo canoso y ojos marrones), 1,94 metros.

Según el relato de Silvia Domingo, una amiga de la familia y quien se encarga de las gestiones en España para encontrarlos, «ambos tenían previsto regresar a Holanda sin falta el miércoles y dejaron un gato en casa con comida para tres días y a dos hijos con un familiar». Lo que es cierto es que seis días después no se sabe nada de la pareja y la familia está desesperada.