Los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil encontraron ayer el arma homicida: un palo de madera redondeado de 60 centímetros de longitud. Los agentes la trasladaron hasta el laboratorio para analizar las huellas dactilares.

Las víctimas de la brutal agresión habían definido el arma como un instrumento de madera, algo contundente. Una de ellas, Carmen Calderón, que fue la que recibió el golpe más leve –y por tanto en mejores condiciones estaba para informar sobre los detalles de la agresión– describió a su marido minutos después del suceso que podía tratarse de un bate de béisbol, porque le había dado la impresión de ser muy redondeado «y como de profesional».

Además del arma, los investigadores del Grupo de Homicidios fotografiaron las pisadas que el homicida marcó en el terreno arenoso del crimen. También contarán con el monedero de una de las víctimas y con un collar como pistas que puedan identificar científicamente al agresor. Asimismo, los agentes tomaron muestras de la casa de ´Los Rodríguez´, una vivienda deshabitada ubicada a escasos metros del lugar de la agresión. Esta casa tiene las puertas tabicadas pero es posible acceder a una parte de la vivienda, que tiene colchones. En esta vivienda se produjo un robo con violencia hace unos años, cuando los dos hermanos que vivían dentro fueron asaltados y golpeados por una banda que les desvalijó. Según los vecinos, los dueños dejaron la casa para mudarse a una zona más segura.