Las deudas que han llevado a Latbus, concesionaria del servicio de autobuses en el municipio de Murcia, a entrar en concurso de acreedores, solicitado voluntariamente por la empresa y aceptado por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Murcia, juega en su contra para optar a la nueva concesión para las líneas urbanas que el Ayuntamiento otorgará en 2012. Así lo dijo el concejal de Tráfico y Transportes, Javier Iniesta, quien aclaró que al nuevo concurso habrá que comparecer «limpio de deudas». Este aviso llega cuando hay un recurso judicial pendiente por la denuncia del actual contrato y con el Consistorio reclamando 1,3 millones de euros en concepto de indemnización. La Administración local sostiene que la deuda de la compañía con la Seguridad Social le impidió cobrar la subvención del ministerio de Economía y Hacienda, que en 2010 ascendió a esa cantidad de dinero.

La inestabilidad económica de Latbus, la cual ha motivado varias huelgas de trabajadores por el retraso a la hora de cobrar sus nóminas, no es precisamente un aval de cara a la nueva contrata. El Ayuntamiento se ha puesto duro y se muestra implacable. «Esto es algo que queda reflejado en la ley de contratos públicos y quiero que quede claro que no hay animadversión hacia una empresa que además es murciana», manifestó el edil sin ánimo de polemizar.

Esta postura no es bien encajada por parte de la actual concesionaria, que ya ha hecho pública su decisión de presentarse de nuevo para hacerse con el contrato. «Es un obstáculo difícil de salvar en los tiempos que corren. Todos tenemos deudas y no conozco a nadie que no le deba dinero al banco», argumentó el presidente de la compañía, José Luis Sánchez.

«Con esa condición el pliego se convierte en restrictivo y nos pondrá muy difícil poder presentarnos al concurso. Pedimos que sea algo flexible para poder participar, pues entendemos que podemos ofrecer la mejor concesión», agregó.