El obispo de la diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha escrito una carta sobre la celebración del Corpus Christi:

«La solemnidad del Corpus es muy especial para todos los cristianos. En ella celebramos la exaltación del cuerpo y la sangre de nuestro señor Jesucrito por las calles de nuestras ciudades, barrios y pueblos. En este día recordamos también que Cáritas celebra el Día de la Caridad, y que no existe mayor caridad que la de Dios, haciéndose presente de forma sacramental. En este día, Cáritas propone una opción clara por el hombre como reconocimiento a la obra de Dios y nos acerca al modelo de Jesucristo, que se nos da y se acerca a nosotros. Su presencia nos

está recordando permanentemente cuál es su mandamiento: ´Amaos los unos a los otros como yo os he amado´.

»La fiesta es eucarística, y la debemos vivir desde la experiencia de la fe. El papa Benedicto XVI, en la exhortación apostólica Sacramentum Caritatis, decía que ´la ecuaristía es misterio de la fe por excelencia: es el compendio y la suma de nuestra fe. La fe de la Iglesia es esencialmente fe eucarística, y se alimenta de modo particular en la mesa de la eucaristía. La fe y los sacramentos son aspectos complementarios de la vida eclesial. La fe que suscita el anuncio de la palabra de Dios se alimenta y crece en el encuentro de gracia con el

Señor resucitado, que se produce en los sacramentos´.

»Al Corpus le llamamos Día de la Caridad, y no solamente por la colecta de Cáritas, que es un signo de compartir los bienes con los más empobrecidos. Es también un día para presentar al Señor nuestro quehacer y trabajo, para lograr una sociedad mejor en la que todos quepamos, además de la fuerte invitación a la comunión y a construir un mundo más fraterno, siguiendo el modelo de nuestro Señor, que nos ha enseñado a dar la vida.

»Os ruego que os centréis en lo esencial, en nuestro Señor, que ya se encargará Él de acercarnos a las necesidades de los hermanos y nos dará las fuerzas necesarias para ayudarles generosamente. Adorad al Señor y gozad de su presencia, cantadla, glorificad su nombre y convertíos de corazón. Luego pedidle por las necesidades de nuestros hermanos, recordad a los de Lorca y dadle gracias por todos los voluntarios que le ponen rostro a la caridad».