El estadio Nueva Condomina como tal no ha pagado ni un euro de agua, pese a que fue inaugurado el 11 de octubre de 2006 con el amistoso España-Argentina. La razón, no tenía contador de agua propio y el consumo que se producía en esta instalación, que está cedida al Real Murcia, se sumaba a la factura que a lo largo de varios años ha ido girando Aguas de Murcia a la entidad urbanística de conservación Nueva Condomina, que debe una cantidad importante a la empresa de aguas, y que es la entidad que gestionó la urbanización.

Ahora, esa situación va a cambiar, ya que Aguas de Murcia ha colocado un contador en el nuevo estadio (lo instaló a finales de diciembre) y está a punto de emitir la correspondiente factura. Sin embargo, la duda está en quién se hará cargo del recibo. Por un lado, la concejalía de Hacienda del Ayuntamiento mantiene que ese consumo debe ser abonado por el Real Murcia, que es el que explota la instalación. «El agua la tendrá que pagar el que la consume, que es el Real Murcia. No la consume el Ayuntamiento», explicó a esta redacción el concejal de Hacienda, Joaquín Moya-Angeler. «No podemos crear ahora agravios comparativos», sentenció. Por otro lado está el club Real Murcia, que tiene claro lo contrario. «Hasta que no se resuelva el contencioso que planteamos en los tribunales sobre el uso del estadio no debemos hacer frente a este gasto», adelantó el gerente del Real Murcia, Víctor Alonso, quien, no obstante, reconoció que el club grana sí hace frente a la factura de la luz que genera el estadio «desde el primer día».

El contencioso-administrativo al que hace referencia el gerente del Murcia fue presentado por el club de fútbol en 2009, año en el que la junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó la cesión del campo al Real Murcia. En una de las clausulas se estableció que el equipo, propiedad de Jesús Samper, se encargaría de mantener, conservar y reparar el inmueble, lo que incluye, en opinión del concejal de Hacienda, los gastos que genera, tales como los recibos de agua y de luz. El gerente del Murcia ofrece otro punto de visto: «El acuerdo de junta de Gobierno está recurrido porque el Ayuntamiento fijó las normas de uso de forma unilateral. No hubo ningún tipo de negociación, cuando estaba establecido en el convenio urbanístico todo lo contrario». Víctor Alonso mostró su sorpresa y extrañeza ante el requerimiento de la Administración local de que pague el agua. «Este asunto se aclaró hace tres meses con Aguas de Murcia, el concejal de Deportes, Miguel Cascales, y el Real Murcia en el

sentido de que ese gasto correría a cargo del Ayuntamiento», recalcó el gerente del club.

Las palabras de Alonso indignaron al concejal de Deportes, que rechazó totalmente cualquier negociación o intervención por su parte para que el Real Murcia no abonara la factura de agua. «Ese señor es un mentiroso. Yo no me dedico a gestionar el agua de ninguna instalación y no he intervenido en nada de esto», afirmó el edil.