Si de algo puede presumir la peña huertana La Esparteña es de contar con numerosos socios jóvenes. Como muestra tan sólo hay que ver la edad de su presidente, Juan José Garre Navarro, que con 23 años ya lleva tres al frente de la organización huertana y es el más joven de los presidentes de las peñas de la Federación. Mientras que el gran problema de muchas peñas es la falta de cantera, La Esparteña, que tiene su sede en Algezares, se enorgullece de poder combinar «el trabajo que realizamos los jóvenes con la veteranía de nuestros mayores», señala Garre. De hecho, la peña cuenta con un nutrido grupo de baile infantil en el que participan doce parejas, «sin duda, el futuro de la peña», añade su presidente.

La Esparteña nació en 1978 de manos de José Serna Alemán, Joaquín Clares y Antonio Labaña, con el fin de «sacar a relucir las tradiciones y costumbres de Algezares y de Murcia», señala Garre, quien comenzó a participar en la peña con tres años.

Durante toda su vida, la organización ha recorrido toda la geografía española además de haber visitado Portugal en más de tres ocasiones y Francia, participando en festivales y muestras de folclore municipales, nacionales e internacionales. Destacada fue su actuación en la EXPO 92 en Sevilla, así como su participación en 2008 en la Muestra Folclórica del Atlántico, celebrada en Las Palmas de Gran Canaria durante ocho

días.

La Esparteña es una peña que no sólo limita su actividad a las Fiestas de Primavera con la instalación de su barraca en el jardín del Malecón. De hecho, en Navidad organiza un amplio programa en el que la rondalla acude a los actos de las cuadrillas. En el mes de febrero celebra la exaltación de sus madrinas, aquellas jóvenes que acuden como candidatas a la elección de la Reina de la Huerta -en 1991, María Noguera Pérez, fue elegida Reina de la Huerta-

En la época del Carnaval, la peña prepara una fiesta infantil en su sede de la calle Agustín Ruiz, el antiguo Casino de Algezares. Asimismo, celebra el Mayo Cultural, un ciclo en el que se lleva a cabo un festival folclórico y se acompaña a la Virgen de Fátima por el pueblo. Su última gran actividad del año tiene lugar en septiembre con la Semana Cultural, celebración que se aprovecha para entregar el premio Algezareño del Año y la Insignia de Oro de la peña.

Como novedad, el pasado verano La Esparteña acudió por primera vez a la Semana Internacional de la Huerta y el Mar en Los Alcázares, donde montó una barraca. «Fue una buena experiencia», mantiene Garre. Como se ha mencionado anteriormente, La Esparteña goza de una gran participación juvenil y junto al desarrollo de las comunicaciones, la peña cuenta con un perfil en la red social de Internet Tuenti. Asimismo, tiene una web en la que se detalla todo lo relacionado con sus actividades y su trabajo (www.laespartena.es). Para poder contactar con la peña también se puede acudir a su sede, en horario de 20.00 a 22.30 horas, los lunes y los miércoles. Por último, se puede llamar (en el mismo horario) al número de teléfono: 968 84 36 54.

Proyectos

Cualquier asociación se marca unas metas y la peña La Esparteña tiene un proyecto en mente, pero «hasta que no sea definitivo, preferimos no contarlo», asegura su presidente.

Pero, lo que sí puede decir y además lo dice con total seguridad es elogiar a su peña. «Somos una de las muy pocas que nos estamos preocupando por investigar y trabajar en poder tener y llevar la indumentaria tradicional de la huerta desde el siglo XVIII hasta principios del XX».

Juan José Garre destaca que los socios de La Esparteña llevan diez años sin ponerse un traje de lujo, ya que «lo que nosotros queremos es rescatar el modo de vida de hace muchos años y ese traje no era el que llevaban a diario los huertanos», añade.

También cabe destacar la labor cultural llevada a cabo por la peña La Esparteña, recuperando músicas y bailes que los huertanos casi improvisaban durante las labores de la huerta: en los desperfollos, en la era de la trilla, el secado del pimiento y las recogidas de las cosechas de la huerta de Murcia. Todo un pasado que hoy en día es nexo de unión entre las nuevas generaciones de huertanos.