La crisis afecta a todos y las peñas huertanas no son menos. En El Palmar se ubica la peña El Lugarico, fundada en el año 1980, la cual no está atravesando uno de sus mejores momentos. Sin embargo, su junta directiva es optimista y espera que tras la tempestad llegue la calma. Por ello, desde la sede continúan trabajando para conseguir el resurgimiento del sentimiento huertano.

Hace 31 años El Lugarico pasó a formar parte de la Federación de Peñas Huertanas, pero, según recuerda su presidente, Antonio Fernández Buendía, la fundación de la misma surgió del grupo folclórico La Purísima de El Palmar, activo desde el año 1968. Cabe destacar de dónde viene el nombre El Lugarico. Así llamaban antiguamente a la pedanía de El Palmar de forma popular, ya que durante años se denominó Lugar de Don Juan, tal y como señala Fernández. Durante los últimos años la peña ha perdido muchos socios y es que, tal y como señala su presidente, «la economía hace mucho y también ha dado la casualidad de que muchas mujeres han sido madres prácticamente a la vez».

Sin embargo, la peña se esfuerza día a día para continuar realizando varias actividades, como la de participar en los cantos de Mayo y acompañar a la campana de auroros Virgen del Rosario.

Hasta hace poco, El Lugarico organizaba un Festival Nacional de Folclore, pero la falta de participantes hizo que el año pasado ya no se pudiera celebrar. Si hablamos de la financiación, la peña tiene pocos recursos a los que acudir. Actualmente cuenta con una pequeña financiación de la Junta Vecinal, ya que los socios no pagan cuota alguna. Este año no presentará candidata a la elección de la Reina de la Huerta, pero en la historia de la peña cuentan con una reina infantil y varias damas de honor.

Proyectos

La sede de la peña El Lugarico se encuentra en una de las salas de la Biblioteca Pelagio Ferrer de El Palmar. Pero, a pesar de contar con un lugar donde reunirse, la dirección de la peña sólo tiene en mente «poder pasar estos momentos de apretura» para, en un futuro, construir su propia sede en un solar cedido por el Ayuntamiento.

Este sería uno de sus proyectos a largo plazo, ya que «ahora no hay dinero para nada», asegura Antonio Fernández, quien también destaca que el objetivo en el que están concentrando todas sus fuerzas actualmente es el de retomar la escuela infantil de cante y baile. «Sabemos que es difícil, ya que por ahora solo podemos disponer de la sala de la Biblioteca en horario nocturno, el cual no se pude adecuar muy bien con el de los niños». «Además, tenemos que luchar con muchísimas actividades extraescolares como el kárate, el inglés, la danza, etc., que suelen gustar más a los niños», añade Antonio Fernández.

Aun así, el presidente de la peña mantiene que el que se pueda formar de nuevo una escuela infantil debe contar con el apoyo de los padres, «porque son ellos los que deben inculcar a sus hijos las tradiciones huertanas». Como en muchas otras peñas, El Lugarico ha visto cómo la gente joven termina abandonando, pero Antonio lanza un mensaje de ánimo para todos, pidiendo que «no se desanimen, que poco a poco todo irá saliendo».

También reconoce que pertenecer a una peña huertana requiere un compromiso que «no todo el mundo está dispuesto a adquirir». «La gente de hoy en día no quiere atarse a nada», añade.

A pesar de todo, El Lugarico aún cuenta con personas con ganas y fuerzas para luchar por que las tradiciones y el folclore murciano puedan seguir brillando en Murcia, y así las generaciones venideras también conozcan su historia.