Los animales también tienen a quién rezar. O al menos, así lo ven sus dueños, quienes ayer dejaron sus tareas diarias a un lado para llevar a sus mascotas hasta la puerta de la ermita de San Antón para recibir la bendición en el día que se celebra la festividad de su patrón. Con menos gente que otros años, ya que la fiesta coincidió en día laboral, decenas de perros esperaban a que finalizara la misa para recibir el agua bendita.

Cada mascota llegaba con una historia diferente. Animales recién nacidos, muy mayores, enfermos, saludables... Pero a todos les unía la devoción de sus dueños, para quienes San Antón logra proteger a sus mascotas durante todo el año. También estaban los de siempre y, fieles a su cita, acudían vestidos con sus mejores galas Miguelito, Homer, Pepi y Sofía, una gran familia de canes que, año tras año, logran llamar la atención de todos los que se acercan hasta la ermita. El sol que reinó en la mañana de ayer animó a que muchos murcianos se armaran de valor y fuerzas y, durante más de media hora, sostuvieran en brazos a sus mascotas, unas con más kilos que otras. Pero, en el regazo de su dueña María llamaba la atención un pequeño y simpático perro llamado Pancho. A sus cuatro años ya sabe lo que es estar enfermo y por ello su dueña pedía al santo salud para «mi hijo». «Porque él para mí es como si fuera mi hijo», aseguraba María, quien se emocionó al pensar que una enfermedad se llevara de su lado a su mascota querida.

Dejando penas atrás. La tónica habitual en el día de ayer era las sonrisas en las caras de los dueños y las ganas de enseñar y demostrar la belleza de sus mascotas. Si otros años las estrellas del reino animal fueron lagartos o gallos, en esta ocasión todas las miradas fueron para Jardinera, una enorme vaca llegada desde Los Dolores. Debido a su tamaño no pudo guardar cola junto a los perros, los gatos e incluso una tortuga llamada Lola, pero esto no impidió recibir la tan deseada bendición.

El párroco de San Francisco Javier, Jorge García, una vez bendecidas las decenas de mascotas arremolinadas a las puertas de la ermita de San Antón, se acercó hasta donde esperaba Jardinera, quien también recibió el agua bendita mientras era observada y fotografiada por muchos de los presentes. Entre los murcianos estaba el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Cámara, quien también asistió a la tradicional misa con motivo de la festividad de San Antón, acompañado por los concejales María del Carmen Pelegrín, Fulgencio Cervantes y Rafael Gómez.

Al término de la eucaristía, Cámara estuvo presente en la bendición de mascotas y también firmó en el libro de visitas con motivo del X aniversario de la cofradía de San Antón. Una vez más, los amantes de los animales demostraron el profundo cariño por sus mascotas.