Hasta hace unos días las máquinas expendedoras de la franquicia Punto Devending, ubicadas en Ronda de Garay, frente a la Plaza de Toros de Murcia, ofrecía bebidas alcohólicas. Junto a esta máquina expendedora se sitúa otra que ofrece a los viandantes que pasan por dicha calle –niños y adultos– una variada gama de artículos sexuales. Con el simple gesto de insertar unas monedas en ella, el usuario puede adquirir en menos de un minuto un gel lubricante, un consolador, una muñeca hinchable o unas bolas chinas, entre otros productos eróticos.

La venta de estos artículos, así como la de alcohol –algo que está totalmente prohibido–, ha levantado las quejas de algunos vecinos, que aseguran que este tipo de punto de venta no garantiza que los niños no puedan comprar cualquier cosa que en una tienda no les estaría permitido. Dichas quejas han llegado hasta esta redacción, desde la cual se ha comprobado la facilidad que tienen los menores para adquirir alcohol.

El pasado viernes una de estas máquinas ofrecía latas de cervezas, pero, curiosamente, después de que un fotógrafo de LA OPINIÓN realizara unas fotografías de las mismas, las latas desaparecieron y ahora lo que la máquina expendedora ofrece a sus clientes es cerveza sin alcohol. La normativa es muy clara. La ley 6/1997, de 22 de octubre, sobre Drogas, para la Prevención, Asistencia e Integración Social publicada en el BORM de 12 de noviembre de 1997, establece en su artículo número 16 que «la venta o suministro de bebidas alcohólicas, a través de máquinas automáticas, sólo podrá realizarse en establecimientos cerrados, haciéndose constar en su superficie frontal la prohibición referida a la venta de bebidas alcohólicas a menores de dieciocho años, y estando a la vista de una persona encargada de que se cumpla dicha prohibición». Las máquinas del Punto Devending no están en un local cerrado, no hay quien las vigile en persona y no cuentan con el referido distintivo de ´prohibido para menores´.

Pero, sin duda, la novedad con la que cuenta este tipo de punto de venta es la de facilitar a pie de calle artículos sexuales, algo a lo que la mayoría de la población está acostumbrada a relacionarlo con sex shop, locales que no cuentan con escaparates. LA OPINIÓN se ha puesto en contacto con la empresa Punto Devending, desde la cual aseguran que la venta de este tipo de productos en las máquinas expendedoras no es ilegal. «Se trata de productos eróticos que no llevan imágenes explícitas que puedan dañar la sensibilidad de las personas, ya sean mayores o menores», explican fuentes de la empresa. Asimismo, mantienen que no existe una regulación al respecto, ya que «no es un sex shop».

Además, desde Punto Devending hablan de productos eróticos destinados a despedidas de soltero, más que sexuales, aunque en las máquinas se ofrezcan consoladores y lubricantes, entre otros artículos. En este sentido, desde Facua-Consumur aseguran que la venta de estos productos en máquinas ubicadas en la calle no está tipificado como delito. Las tiendas 24 horas Punto Devending se encuentran dispersas por todo el país. Es una especie de franquicia, pero no es dueña de cada punto de venta, por lo que desde la misma aseguran que ellos sólo asesoran a los dueños de las tiendas en cuanto al contenido de las máquinas expendedoras. La empresa quiere dejar claro que si en algunas de estas máquinas se ofrece alcohol, «es una decisión del dueño, no nuestra. Además, nuestros clientes saben perfectamente que la venta de bebidas alcohólicas es totalmente ilegal».