Desde 2007, el ayuntamiento de Murcia antepone la conciencia ambiental en la adjudicación de contratos de productos forestales. Este proceder, adoptado por decisión del alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Cámara, supone priorizar la adquisición de artículos certificados por un sistema que garantice una gestión sostenible de los bosques. Esta política de gestión le ha valido al Consistorio el reconocimiento de 'Ciudad por los Bosques', otorgado por WWF España. Cámara ha recibido esta semana dicha distinción.

Murcia se ha convertido así en una de las nueve urbes españolas que integran el Observatorio Ciudades por los Bosques, junto con Barcelona, Benicarló, Gavá, León, L'Hospitalet de Llobregat, Madrid, Sant Boi de Llobregat y la Diputación de Toledo.

Todas ellas forman parte de la lista verde por aplicar un programa de compra responsable para controlar el origen de los productos forestales que son objeto de consumo. El decreto aprobado en el año 2007 garantiza que el ayuntamiento de Murcia no consume madera ni productos derivados procedentes de talas ilegales de árboles en terceros países, sino que, por el contrario, favorece la adquisición de aquellos procedentes de bosques certificados.

Medio ambiente y licitaciones

Así, el criterio de calidad ambiental introducido en las licitaciones públicas valora el uso de maderas certificadas con los requisitos más exigentes posibles que garantice su origen, excluyéndose las propuestas relacionadas con explotaciones ilegales. Además, en el caso del papel se tiene en cuenta que sea reciclado. Cámara destaca que el reconocimiento de Murcia como 'Ciudad por los Bosques' afianza el compromiso de lucha contra los efectos del cambio climático y "nos indica que caminamos por el camino correcto".

En el caso de Murcia, el Plan de Acción de Energía Sostenible se ha fijado el reto de reducir en 2020 el 40% de las emisiones de 2007 y, para llegar a este objetivo, se plantea disminuirlas un 20% a través de medidas de ahorro, eficiencia energética y energías renovables y otro 20% a través de la creación de zonas verdes que actúen como sumideros de dióxido de carbono (CO2).

El ayuntamiento de Murcia destina cada año unos 290.000 euros para adquirir 19.742 productos de papelería, sobre todo paquetes de papel -cada uno con 500 folios, lo que da un total de 9.871.000 folios-.

En los últimos dos años se han plantado 45.190 árboles en la vía pública, jardines, colegios y otros espacios, y en estos momentos Murcia dispone de una superficie de 1.603 hectáreas de fincas forestales municipales, cuando hace unos años apenas alcanzaba las 1.000 hectáreas.