Los congresistas han salvado la campaña hotelera en Murcia, que gana enteros como ciudad organizadora de reuniones y convenciones a tenor de las cifras oficiales. En 2009 se batieron récords de visitantes con una asistencia de 145.924 personas a 1.194 reuniones, mientras que en 2008 se organizaron un millar de eventos con 127.120 personas. La concejala de Turismo y Congresos, María Isabel Valcárcel, apuntó ayer que aunque ha habido un descenso notable de las reuniones de empresas debido a la crisis económica, en total se ha apreciado un positivo aumento del número de reuniones, seminarios y simposios, con 222 encuentros más. La estimación del impacto económico del turismo de reuniones en la ciudad fue de 38,1 millones.

El gasto medio por congresista que visita la ciudad y por día de estancia se sitúa entre 268 y 177 euros, en función del tipo de alojamiento utilizado. Este gasto incluye la cuota de inscripción, el alojamiento, la manutención y otros gastos extras como el transporte interno, el consumo de cultura y ocio y las compras. El gerente de la Oficina de Congresos del Ayuntamiento, Ramón Palazón, y el presidente de los socios colaboradores de la Oficina de Congresos, Jesús Pacheco, detallaron durante la presentación de los datos que una de las novedades registradas es que los congresistas cada vez eligen más el avión para sus desplazamientos a Murcia. De hecho, según Palazón, el avión ya supera en medios de transporte al tren y al coche particular. La media de estancia continúa siendo de tres días y preferentemente en hoteles de cuatro estrellas. Los gastos derivados del congreso son sufragados por la empresa. Los congresistas están satisfechos con Murcia y su oferta de ocio, y destacan sobre todo el trato humano y la cercanía de los murcianos. Además, la mayoría manifiesta su intención de volver a la ciudad como turista.

En 2009 las reuniones de carácter sanitario descendieron cuando este sector fue siempre el que más actividad ha generado.