El barrio del Carmen vive hoy su momento de recogimiento, después de la fiesta 'colorá' que paseó ayer por Murcia la cofradía de la Sangre. El rojo de las túnicas de los nazarenos cambiará esta noche por el negro de las túnicas de la procesión conocida como la de la Soledad.

Precisamente, esta imagen, realizada por el escultor murciano Antonio Campillo, celebra su veinticinco aniversario y por ello lucirá una nueva saya con brocado blanco, que ya estrenó el Miércoles de Ceniza. Esta procesión del silencio comenzó en el año 1980 y sus cofrades desfilan con total devoción y seriedad, participando en un cortejo sobrio en el que se puede apreciar la belleza de la Virgen y del Cristo de la Humillación, los dos pasos con los que cuenta la segunda procesión de la archicofradía de la Sangre. Al igual que otras cofradías, los nazarenos de la Soledad atravesarán el Palacio Episcopal para rendir homenaje al obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes. Este momento se vivirá sobre las doce de esta noche.