Tenía cuatro años cuando Luis Orenes participó por primera vez en la procesión de los 'coloraos'. Nació a cien metros de la iglesia del Carmen, por lo que defiende con orgullo su condición de carmelitano, algo que ha sabido transmitir a sus hijos y nietos. Ayer fue un día muy especial para Luis, ya que, después de estar varios años sin salir en la procesión, a sus 84 años volvió a escoltar al Pendón de la Sangre acompañado de cinco nietos: María y Luis Marín, y Gregorio, Luis y Javier Vicente. Cabe destacar que el día de ayer también fue especial para Luis, porque comenzó la procesión con 84 años y al regresar, de madrugada, tenía 85. Luis celebra hoy su cumpleaños.