Un museo arqueológico bajo tierra mostrará una parte más de la Muralla Árabe de Santa Eulalia y la vieja necrópolis que alberga restos mortuorios de la misma época -siglo XII- y que incluye un panteón. Será la continuidad del centro de visitantes de la Muralla, un espacio que saldrá a la luz con la construcción de un edificio de seis alturas justo enfrente de la iglesia de Santa Eulalia, cuyo sótano y parte de la planta baja se destinarán a enseñar los restos arqueológicos, incluso desde la calle, de la que fue la Puerta de Orihuela, lugar de acceso a la fortaleza de la antigua ciudad de Murcia, entonces llamada Medina Mursiya.

Los elementos encontrados en el subsuelo y los que irán apareciendo conforme se vaya excavando, por su valor histórico y patrimonial, se cederán al Ayuntamiento para su conservación, restauración y puesta en valor y en esa línea se ha planteado un proyecto que incluye la conexión subterránea con el actual centro de visitantes.

Este plan, que conjuga lo urbanístico y lo cultural, contempla la creación de un vacío de forjado en el nuevo edificio que se construirá y que tendrá un cerramiento de fachada de vidrio para que los restos puedan ser vistos desde la calle que une el jardín de San Antonio con la plaza de Santa Eulalia.

Todos estos parámetros, según explica el arquitecto responsable del proyecto, Francisco Guerao, están reflejados en el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) ya tramitado y aprobado por el ayuntamiento de Murcia.

Guerao explica que "no se trata simplemente de construir un edificio, sino que acometemos una actuación más amplia, un proyecto de ciudad. El edificio pretende ser un elemento singular en un barrio con un gran legado histórico, el cual vamos a respetar escrupulosamente".

La puesta en valor de lo existente debajo de la plaza de Santa Eulalia permitirá, en opinión de Guerao, "impulsar un itinerario turístico que parta desde la Catedral, se adentre en el barrio para visitar su Muralla y llegue al Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam)".

El solar sobre el que se edificará el inmueble tiene 480 metros cuadrados de superficie, que darán lugar a 2.200 metros construidos en sus seis plantas. En total se obtendrán quince viviendas de lujo en el centro de la ciudad, doce de las cuales ya han sido adquiridas a un precio mínimo que oscila en torno a 330.000 euros y sólo faltan por vender tres áticos.

Las obras comenzarán en septiembre, según los cálculos de la cooperativa que lo construirá, y el plazo de ejecución será de alrededor de dos años y ya se ha iniciado el expediente urbanístico para llevar a cabo el proyecto, que ha recibido el visto bueno de la consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad Autónoma, que es competente en la materia al tratarse de un bien patrimonial.