Los equipos especiales de la Policía Local antigraffitis de Murcia, puestos en marcha desde el pasado mes de septiembre por la concejalía de Seguridad y Circulación del Consistorio murciano, realizaron durante los meses de diciembre y enero un total de 35 actuaciones. El cometido concreto de estas unidades, que actúan tanto en la ciudad como en las pedanías, es prevenir y combatir la "creciente" actividad relacionada con las pintadas en los espacios públicos o privados. Y es que, según fuentes del Ayuntamiento, la concejalía de Limpieza Viaria realiza anualmente un gasto que asciende a casi 200.000 euros en lo que respecta a la limpieza en los edificios que son de ámbito municipal, por lo que "cada año se llegan a invertir 780 jornadas para esta tarea".

La realización de estos graffitis provoca daños "cuantiosos" no sólo al Consistorio por las numerosas pintadas en edificios públicos y mobiliario urbano, sino también a los particulares que, a diario, según las fuentes, "sufren este tipo de actos vandálicos en las fachadas de sus edificios, puertas de garaje o bajos comerciales, entre otros".

De hecho, durante los citados meses, este equipo, que cuenta con material técnico para ampliar la base de datos diseñada para poder identificar a los autores de este tipo de actos vandálicos, también ha recibido, a través de la dirección de correo electrónico 'policia.antigraffiti@ayto-murcia.es' y de la oficina de Atención al Ciudadano, numerosas demandas por la realización de pintadas en sus propiedades.

Multa económica y cárcel

Teniendo en cuenta que la realización de estas pintadas no se consideran "arte urbano" sino vandalismo por su carácter ilegal, se contemplan diferentes sanciones. En concreto, se puede tratar el caso como delito o falta, según el delito de daños contra el patrimonio histórico o falta contra el ornato. De este modo, la Policía Local abre diligencias policiales para remitirlas al juzgado.

Según se recoge en el Código Penal, las infracciones en este sentido conllevan penas de prisión de seis meses a tres años, pudiéndose imponer una multa de 12 a 24 meses y, en todo caso, inhabilitación especial para su profesión u oficio por tiempo de uno a cinco años. Además, los jueces podrán ordenar al autor de la pintada la reconstrucción o restauración de la obra. La segunda vía es formulando denuncias administrativas por infracción a la ordenanza de Limpieza Viaria, sancionable con una multa de 30 a 150 euros, si es una falta leve, de 151 a 6.000 euros, si es considerada grave y de 6.001 a 12.000 euros, si es muy grave.

El Consistorio está estudiando la posibilidad de que este 'Equipo Antigraffitis' contacte con los autores implicados en estas actividades o con los padres de éstos cuando se trate de menores, para ofrecer una rebaja en la cuantía de la multa económica a cambio de realizar la limpieza de aquellos bienes deslucidos, bien realizando físicamente la limpieza por parte de los autores, o sufragando los gastos de la misma; medidas que los perjudicados con los que ya se ha contactado ven como "muy efectiva".