Falta de aseos y lavabos para el personal y los familiares, escasa luz natural, aglomeración en los boxes de lactantes y pocas bañeras para niños, estas son algunas de las deficiencias del nuevo hospital Maternal de la Arrixaca que denunciaron ayer los miembros del Sindicato de Profesionales de la Sanidad de la Región de Murcia-La Intersindical, problemas que quedan recogidos en el informe que han elaborado y en el que han participado los trabajadores de este área que comenzó a funcionar el pasado mes de agosto.

La delegada de este sindicato en la Arrixaca, Isabel Vigueras, explicó durante la presentación que "a primera vista el edificio ofrece una imagen despampanante, pero hay problemas estructurales de planificación y escasez de personal". Entre los problemas mencionó que en las nuevas instalaciones han dejado de existir las zonas de limpio y sucio, "por lo que, junto a la comida de los niños se amontona la ropa sucia", a lo que añadió que "se hace medicina a la defensiva por los escasos recursos".

Por lo mostraron su malestar de que pueda repetirse lo que ocurrió con el bebé Rayan en el hospital madrileño Gregorio Marañón. Por áreas, el informe indica deficiencias como:

n Urgencias infantil. Existe falta de personal para prestar la asistencia y de las seis estancias que hay para reconocimientos sólo se pueden utilizar tres porque el resto no están insonorizadas y no se garantiza la intimidad del paciente.

n Quirófanos materno-infantil. En un mismo espacio se une la pre-anestesia, los quirófanos y la reanimación de mujeres y niños, mezclados todos y sin intimidad. Además, las puertas que separan los quirófanos son transparentes y un mujer que se reanima de una cesárea puede ver cómo en quirófano realizan un legrado. El almacén donde se guardan los equipos quirúrgicos esterilizados tiene goteras del aire acondicionado.

n UCI neonatal. No existe un lugar para preparar la leche materna y para pasarla al neonato de UCI en bomba se prepara en un pasillo donde no hay lavabo. Los viste-bebés están mal instalados y algunas puertas y tapaderas de inodoros ya están rotas. Entre la deficiencia más grave señalan que cada enfermera atiende a tres bebés de cuidados intensivos y hay personas que nunca han trabajado con prematuros, con el riesgo que ello implica.

n Neonatos. El olor de la cocina impregna toda la unidad, el lactario carece de lavabo para limpiarse las manos o el pezón antes de comenzar a amamantar y se han producido robos en las dependencias del personal.

n Cirugía infantil. No existen bañeras para los bebés, el suelo no es antideslizante y de los seis boxes cuatro no tienen luz natural y dos no tienen ducha.

n Escolares. No hay espacio para mesas para desayunar o dibujar y se han recuperado camas antiguas porque las nuevas no caben.

n Lactantes. En cada uno de los boxes hay ingresados hasta ocho bebés y falta personal porque hay dos enfermeros para cada veinte pacientes.

n Aislados. Sólo hay una bañera para los diez niños ingresados, quienes tienen enfermedades infecciosas como varicela o tuberculosis, por lo que después de cada baño hay que desinfectarla.