Los comerciantes prefieren instalarse en los mercados semanales de barrios y pedanías que en las plazas de abastos, donde el Ayuntamiento tiene 21 puestos cerrados mientras que en los mercados hay una lista de espera de un centenar de interesados para ocupar las vacantes.

Las ocho plazas de abastos del municipio -San Andrés, Verónicas, Saavedra Fajardo, Vistabella, El Carmen, La Alberca, Cabezo de Torres y Espinardo- tienen 583 puestos, de los cuales 21 tienen la persiana echada, una situación que el edil de Mercados, Cristóbal Herrero, achaca a las dificultades de los tenderos para encontrar en sus familias una continuidad al negocio. "La mayoría de estos puestos están cerrados por reestructuraciones de los comercios o porque los hijos no se hacen cargo de los negocios, como ha ocurrido en el caso de Savater, un hombre emblemático del mercado pues llevaba más de 30 años y acaba de jubilarse sin encontrar continuidad".

Curiosamente, el mercado más tradicional de Murcia, el de Verónicas, cuenta con el mayor número de puestos vacantes (15), la mayoría en la segunda planta del edificio, mientras que en Saavedra Fajardo hay una mesa de pescado cerrada y otras dos en El Carmen. En Espinardo, sin embargo, hay tres puestos vacíos. Por contra, La Alberca, San Andrés, Vistabella y Cabezo de Torres están al 100% de ocupación con todos los puestos abiertos.

Mientras esto ocurre en las plazas, mercados semanales como La Fama y Santa María de Gracia tienen una lista de espera de más de 150 vendedores. En el caso de La Fama, el Ayuntamiento no concede nuevas licencias desde el año 1999. Sin embargo, según explica Cristóbal Herrero, la mayoría de los tenderos se pone en lista de espera para hacerse un hueco en caso de que se abra de nuevo la veda. Para el edil popular, los tenderos de mercadillos no ocupan los puestos vacantes de las plazas de abastos porque en estos establecimientos tienen que someterse al dictamen de lo que impongan las asociaciones y no pueden vender los domingos.