El Casino de Murcia cerrará sus puertas la primera semana de 2006 por dos años para obras de rehabilitación gracias a un convenio urbanístico firmado entre el Ayuntamiento y promotores de terrenos junto a Nueva Condomina a través del cual podrán construir edificios de más alturas a cambio de 16 millones de euros, que se destinarán a la construcción de diez pabellones deportivos en pedanías y a la recuperación integral de este emblemático edificio de 150 años de antigüedad. A partir del próximo lunes comenzará a efectuarse el desalojo de las obras de arte, mobiliario y otros elementos de valor del monumento. Aunque algunas obras preliminares ya se han iniciado, el presidente de la institución, Juan Antonio Megías, avanzó a este periódico que ya se han enviado algunas piezas a talleres de restauración y que el embalaje y traslado del mobiliario de las salas más emblemáticas del inmueble como la Sala de Billar y el llamado Salón Rosa se hará escalonado a partir del próximo lunes.

La sociedad del Casino ha alquilado una nave para el depósito de los muebles y está ultimando el arrendamiento de un local en la calle Platería, en planta baja, para habilitar durante el tiempo que duren las obras una sede social provisional. Por tanto, esta semana que empieza será la última para poder disfrutar de las salas del Casino antes de su cierre temporal y así se lo están comunicando ya a los turistas que participan en las visitas guiadas del Ayuntamiento. "Cuando ya no quede nada que ver se cerrará al público, pero la intención es que el último día de diciembre se suspendan las visitas", expone Megías. Las obras consistirán en la sustitución de las instalaciones de luz, agua y calefacción. También se aprovechará para la renovación de todos los suelos excepto los del Patio Árabe y los de la Biblioteca, y también se repondrán los techos. Una de las novedades es el acristalamiento de uno de los patios interiores del Casino, que se cubrirá con una pérgola de cristal como la que tiene el Patio Pompeyano, con lo que se creará otro espacio que podrá aprovecharse para la organización de eventos culturales.

Litigio por el restaurante

El presidente del Casino expone que están teniendo problemas para que los arrendatarios del restaurante lo desalojen. "Hemos recurrido a los juzgados para que les obliguen porque no han cumplido con sus obligaciones contractuales". "La obra es imparable -dice- y espero que entren en razón y no pongan más impedimentos". Por su parte, Miguel González, el gerente del restaurante del Casino e hijo del antiguo propietario del restaurante Rincón de Pepe, ha llevado a la Sociedad del Casino a los tribunales por incumplir el contrato de alquiler de 25 años que firmaron en 2001.