El tramo de la avenida Miguel Induráin que verá la luz dentro de diez meses -desde Ronda Sur hasta la carretera de Alicante- contará con una gran rotonda y cuatro glorietas partidas.

Según fuentes de la gerencia de Urbanismo, la glorieta se situará en Ronda Sur, en el cruce de Miguel Induráin con Almela Costa; una de las glorietas partidas estará en el cruce de la nueva avenida con la Senda de los Garres; la siguientes estará en el cruce de Eroski; la otra en la intersección de Miguel Induráin con Los Dolores y la última rotonda partida estará antes del puente de Miguel Induráin. Estas glorietas partidas contarán con semáforos que estarán controlados desde la sala de control semafórico de la Policía Local. Además, se instalarán cámaras y los semáforos se podrán controlar desde la Policía Local.

En las rotondas se plantará vegetación mediterránea y tendrán riego centralizado por satélite, que se podrá activar a distancia.