La Policía Nacional de Murcia se vio desbordada durante el fin de semana por los casos de malos tratos que tuvo que atender. Al de la muerte de la Ana María M. M. de 15 años a manos de su novio de 18, hay que sumar otras 12 denuncias presentadas en la Comisaría durante el sábado y el domingo, según informaron fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Uno de los casos más graves que tuvo que atender el 091 y agentes del Servicio de Atención a la Familia fue el de Ricardo M. A., de 33 años y que cuenta con dos detenciones anteriores. El hombre se presentó a las 21.30 horas del sábado en la casa de Los Rosales en la que vive su ex-compañera sentimental, de la que lleva separada un año y con la que tuvo una hija, de corta edad. El detenido quería llevarse a la niña para que pasase el fin de semana con él. Como la mujer se negó, el presunto agresor comenzó a golpearla y empujó el carro del bebé que volcó, golpeándose la niña contra el suelo. Ante la situación, Ricardo huyo y su mujer avisó al 112. A los pocos minutos se presentaban en el domicilio de la mujer una unidad médica de emergencia y una patrulla de Policía Nacional. El bebé fue trasladado al servicio de urgencias del hospital Virgen de la Arrixaca, donde se comprobó que no sufría lesiones de consideración. La madre presentó la oportuna denuncia contra su ex-compañero y los agentes le buscaron sin éxito. Sobre las dos de la madrugada del domingo, el 091 recibió una llamada en la que se indicaba que un hombre estaba pegando a sus padres. Al llegar a la dirección indicada en el aviso, encontraron a Ricardo golpeando a su padres y fue detenido.

Javier C. A, que tiene un currículo delictivo con 69 detenciones, sumo una más por violar la orden de alejamiento de su ex-esposa que había dictado un juez. Este delincuente común se presentó en la casa de la mujer en El Palmar, se duchó, cenó y amenazó a su ex-esposa hasta que su mujer logró avisar a la Policía, que le tuvo que reducir, ya que el detenido opuso mucha resistencia.

Una mujer denunció a su ex-marido porque le propinó una paliza. Se da la circunstancia de que se habían separado hace tres años, pero vivía con él por problemas económicos.

El ecuatoriano G. M. B., de 48 años, fue detenido por propinar una paliza a su mujer en plena calle en la mañana del domingo. El motivo por el que el agresor la apaleó es que la mujer quería ir a la piscina y él no.

Por último, dos hombres fueron detenido por no respetar la orden de alejamiento e incomunicación con sus esposas. Uno de ellos fue arrestado cuando montó una pelea en un club de alterne. Al proceder a detenerle por el altercado, los agentes descubrieron que había una orden de búsqueda y captura por agredir a su esposa. En el otro caso, un hombre que responde a las iniciales B. B., de 29 años, fue detenido por amenazar telefónicamente desde una cabina a su pareja.