Los investigadores de la Policía Nacional intentaban ayer atar los últimos flecos de las diligencias para pasar al supuesto asesino de la menor, de 15 años, a disposición del juzgado de guardia de Murcia. Las incoherencias en el relato de los hechos por parte del joven, así como la necesidad de comprobar todos los datos que aportó, provocó que Ramón Maldonado Muñoz, de 18 años y etnia gitana, no pasase ayer a disposición judicial como estaba anunciado. Los agentes tienen que verificar si el informe forense coincide con la información que facilitó el joven en su primera declaración.

Ramón fue asistido por el abogado del turno de oficio Antonio García Romera cuando realizó sus manifestaciones ante los investigadores del caso. García Romera manifestó en la mañana de ayer que el joven detenido se mostró durante todo el tiempo en el que le tomaron declaración "muy confundido y aturdido".

Asimismo, indicó que el relato que hizo de los hechos "está lleno de contradicciones. Ramón no tenía una noción clara del tiempo y de cómo ocurrieron los hechos. Además, estaba nervioso y se mostraba arrepentido de lo que supuestamente hizo", indicó el letrado.

Aunque el joven consumía con frecuencia hachís, en el momento de su detención no mostraba síntomas ni de haber consumido sustancias estupefacientes ni alcohol.

El abogado defensor de Ramón Maldonado Muñoz indicó que el joven "no quería matar a la menor. Sólo quería darle una paliza", concluyó.

Fuentes cercanas al caso indicaron a esta redacción que parece ser que el cuerpo de la joven no presentaba síntomas de haber sido agredida sexualmente por el joven, a pesar de haber aparecido tendida boca arriba en la cocina y con los pantalones parcialmente bajados.

Se espera que a primera hora de hoy el detenido sea puesto a disposición judicial y, casi con total probabilidad, el juez decretará su ingreso en prisión.