Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Murcia practicaron la autopsia de Ana durante la mañana de ayer y determinaron que la causa del fallecimiento fue el fuerte golpe que recibió en la cabeza propinado con un objeto contundente, casi con toda seguridad la barra de hierro que encontró la Policía Nacional en la madrugada del lunes en la casa en la que se produjeron los hechos. Además, la joven presentaba numerosas lesiones internas en todo el cuerpo, que pudieron provocar que permaneciera inconsciente durante parte del fin de semana.

A las 02,14 horas una llamada al 112, de una persona muy nerviosa, alertaba de que una chica se encontraba en el suelo, muerta y sangrando por la boca. El Centro de Coordinación de Emergencias aviso al Cuerpo Nacional de Policía, cuyos agentes ya estaban de camino, y envió una Unidad Médica de Emergencia (UME) a la vivienda, pero el médico sólo pudo certificar la muerte.

La autopsia de la menor se prolongó durante numerosas horas. Eran muchas las heridas y contusiones que presentaba la joven y que debían ser analizadas. Había desde marcas dejadas por la dentadura del detenido, pasando por el fuerte golpe en la cabeza que le provocó la muerte e importantes heridas por todo el cuerpo. Los familiares de la joven tuvieron que esperar hasta la llegada de la tarde para poder recibir el cadáver de la menor, que fue trasladada hasta una casa particular para ser velada por todos sus parientes hasta el momento del entierro, que tendrá lugar hoy en el cementerio de Espinardo, según informaron fuentes cercanas a la familia.