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Cultura

Vecinos de Lorca inician una recogida de firmas para exigir la rehabilitación del Teatro Guerra

La asociación de vecinos 'Zona Centro' se moviliza para reclamar al Ayuntamiento el arreglo del coliseo, el más antiguo de la Región y catalogado como BIC

Imagen de archivo del interior del Teatro Guerra.

Imagen de archivo del interior del Teatro Guerra. / L.O.

Daniel Navarro

Daniel Navarro

"Llevamos más de un año viendo cómo se deteriora el edificio desde fuera, no queremos imaginarnos cómo estará por dentro... es necesario que se actúe ya". Así resume Manuel Andújar, presidente de la asociación de vecinos 'Zona Centro' de Lorca el sentir de los vecinos que habitan los alrededores del Teatro Guerra y que los ha llevado a poner en marcha una recogida de firmas para reclamar al Ayuntamiento que ponga en marcha la restauración del coliseo más antiguo de la Región de Murcia que, además, está catalogado como Bien de Interés Cultural y monumento histórico-artístico desde 1982.

Y es que, tras el anuncio del cierre del teatro a principios de octubre del año pasado para sustituir el sistema contra incendios, apenas se han registrado movimientos en su interior que indiquen que se está trabajando para recuperarlo. "El problema no es solo el interior. Ha habido varios incidentes de caída de cornisas y demás. El estado del teatro es muy deficiente y por eso hemos decidido movernos, para evitar que siga deteriorándose sin remedio", explica Andújar.

Decenas de jóvenes llenaban el Teatro Guerra durante la presentación.

Uno de los últimos eventos celebrados en el teatro en septiembre del pasado año. / Daniel Navarro

"Forma parte de la memoria colectiva y del orgullo de toda la ciudadanía lorquina. Creemos que hay que hacer lo que haga falta para recuperarlo", significa el líder de la citada asociación, que reclama la publicación de "un calendario creíble de las obras en la infraestructura, así como unas fechas de posible reapertura a la ciudadanía", además de la certeza de que se está trabajando en el mantenimiento y la protección del teatro "ante el deterioro palpable del edificio".

Estas reclamaciones, que se suman a las expresadas por diferentes partidos políticos desde el anuncio del cierre, ya han sido apoyadas por más de doscientas personas. "Llevamos poco más de dos semanas con la recogida y la respuesta está siendo buena. Es un símbolo cultural que pertenece a todos y su recuperación debe ser una prioridad", aporta Manuel Andújar. En cuanto a la duración de la campaña, el presidente de esta asociación termina indicando que esperan poder presentarlas al Consistorio a finales de diciembre con el objetivo de conocer qué obras se llevarán a cabo a lo largo de 2026 en el teatro.

Daños estructurales

Por lo que respecta al estado del Guerra cabe recordar que, según fuentes municipales, los daños estructurales localizados al iniciar la sustitución del citado sistema contra incendios serían los culpables del retraso en la reapertura. "Afectaban a la propia estabilidad de inmueble", señalaban estas mismas voces, que estimaban en 240.000 euros el coste de la reparación. "El objetivo es conseguir financiación cuanto antes para poder llevar a cabo todas las tareas que se dirigen fundamentalmente a garantizar la seguridad del teatro, un proceso que ya está en marcha", indicaban desde el Ayuntamiento a principios de este mes, cuando el PSOE volvía a traer a la palestra el estado del teatro.

Imagen de archivo del estado exterior del teatro.

Imagen de archivo del estado exterior del teatro. / L.O.

Obras recurrentes

En relación con las diversas restauraciones ejecutadas en el coliseo lorquino en los últimos años, cabe recordar la actuación integral a la que era sometido a finales de los años 80 para devolverlo a la vida tras años clausurado. Entonces, el célebre Manuel Muñoz Barberán ejecutaba las pinturas del techo y del telón. Tres décadas después, en 2009, volvían a ejecutarse obras de rehabilitación que se completaban con una nueva actuación tras los terremotos de mayo de 2011. En este último caso las obras –con un coste cercano al medio millón de euros– se centraban en las zonas más dañadas por los seísmos, es decir: el escenario, los camerinos y el área de vestuarios, además de la cubierta del edificio.

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