Los vecinos de La Torrecilla, en Lorca, amenazan con trasladar sus protestas por el AVE a la Delegación del Gobierno

14 días han pasado desde que los vecinos de La Torrecilla decidieran parar las obras del AVE su paso por la diputación en la que residen; y 14 días son los que ADIF ha negado cualquier tipo de respuesta a las reivindicaciones vecinales. "Lo mínimo que merecemos es una explicación", señala a esta Redacción el presidente de la Asociación de Vecinos de Campillo, Joaquín Giner, otro de los territorios afectados por las obras.

Una explicación que, ante el silencio de las administraciones competentes, podría llevar a los vecinos a manifestarse a las puertas de la sede de la Delegación del Gobierno en la Región de Murcia. "Si ella [Mariola Guevara] no tiene línea directa no sabemos quien la tendrá. Lo que está claro es que necesitamos respuestas", aporta por su parte Cayetano Padilla, líder de los vecinos de La Torrecilla, que añade: "estamos valorando fletar varios autobuses para manifestarnos en Murcia, a ver si así nos hacen caso".

En este sentido, cabe recordar que a principios de la semana pasada varios representantes de los grupos políticos locales de la oposición (PSOE e IU) se ofrecieron para conseguir un encuentro entre los vecinos y Guevara, aunque de momento no se ha notificado nada a los vecinos. Una situación similar a la que vive la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lorca que, desde octubre de 2024, espera una reunión con la representante del Gobierno nacional en la Región de Murcia para tratar los inconvenientes de las obras a lo largo y ancho del municipio de Lorca.

Del mismo modo, tampoco se sabe nada del escrito dirigido por los vecinos a través del Ayuntamiento de Lorca al presidente de ADIF, en el que se exponía la situación y se solicitaba una reunión informativa entre técnicos y habitantes del lugar.

Paso para el agua

Al respecto de las reclamaciones de los habitantes de La Torrecilla, cabe recordar que piden la supresión de un paso elevado para vehículos en una zona en que nunca ha existido, así como la ampliación de los pasos de agua frente al cauce de la rambla, justo en el lugar en el que el agua se 'llevó' 300 metros de vía durante la última riada experimentada en el municipio, y que está catalogado por la Confederación Hidrográfica del Segura como 'Zona de Flujo Preferente'.

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