Filtraciones de agua provocan la caída de un muro de contención junto a la muralla de Lorca

Las continuas filtraciones de agua que afectaban a uno de los muros de contención situados junto al Porche de San Antonio de Lorca provocaban este miércoles el derrumbe de un fragmento del mismo. Así lo informaban fuentes municipales, que hacían hincapié en que el paño caído es de construcción moderna –realizado en 2013 por la concejalía de Desarrollo Local– sin formar parte de la muralla medieval original.

En este sentido, desde el Ayuntamiento de Lorca desligaban el suceso del episodio de lluvias que vive la Región de Murcia en general y el Valle del Guadalentín en particular, significando que se habría producido por la rotura de una tubería. Aunque no se han producido daños personales, de forma preventiva se ha desalojado una casa ubicada en la parte superior del área afectada. Asimismo, se ha cerrado el paso en la zona, pues la pared caída también servía de elemento de contención del 'camino de los pozos', continuación de la calle Zapatería desde el mencionado porche hasta la carretera de La Parroquia, donde la separación entre los adoquines y el lienzo era visible hace tiempo.

Técnicos de Urbanismo, así como de la empresa Aguas de Lorca y la edil de Desarrollo Local, Rosa Medina, se desplazaban hasta la zona poco después de producirse el suceso para "evaluar la situación y trabajando para establecer las medidas necesarias para solucionar la incidencia con la mayor celeridad posible".

Amplían al jueves la alerta por lluvia, que de momento se ceba con la Comarca del Río Mula

Advertido hace tiempo

Al respecto del lugar en que se producía el derribo, cabe recordar que, tanto los vecinos como los partidos de la oposición, venían reclamando desde hace meses la reparación del muro para evitar sucesos como el ocurrido hoy.

"Por aquí pasan muchos niños para ir a venir del colegio. Como un día les caiga encima alguna de las piedras que ya hemos visto soltarse vamos a tener que lamentar una desgracia", indicaba a esta Redacción –a principios del pasado mes de febrero– uno de los vecinos de la zona que, además mostraba uno de los sillares desprendidos, de gran tamaño. "Como no hagan nada se va a venir todo abajo", aportaba a este respecto Ana Lajarín, también habitante de esta parte de la ciudad.