Desarrollo Local

Lorca fía el corredor verde de Tiata a la obtención de fondos europeos

Con un presupuesto de más de 2,5 millones, el proyecto contempla restaurar y renaturalizar el cauce entre el barrio de San Fernando y la pedanía de Campillo

El alcalde y las ediles de Desarrollo Local y Urbanismo junto a la rambla de Tiata.

El alcalde y las ediles de Desarrollo Local y Urbanismo junto a la rambla de Tiata. / Daniel Navarro

Daniel Navarro

Daniel Navarro

El estado de abandono de la rambla de Tiata podría tener los días contados. Así lo reseñaba el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, que anunciaba la actualización del proyecto ideado en 2018 para la recuperación de la parte del cauce que aún discurre en superficie tras la culminación de las obras de la Ronda Central, que discurre sobre el mismo.

Para financiar el proyecto, que cuenta con un presupuesto superior a los 2,5 millones de euros, el Consistorio concurrirá a la convocatoria de subvenciones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) que, de considerarlo adecuado, cubriría el 60% del coste de ejecución. Denominada como 'Rambla de Tiata. Corredor de Vida', la iniciativa incluye la creación de jardines, carriles bici, zonas deportivas, así como plantación de árboles y arbustos mediterráneos. Todo ello complementado por un proceso de renaturalización, que contempla la formación de un humedal para laminar las aguas pluviales que desembocan en la rambla.

Punto de unión entre la Ronda Central y la rambla de Tiata.

Punto de unión entre la Ronda Central y la rambla de Tiata. / Daniel Navarro

"Convertirá este espacio en un gran eje verde de tres kilómetros, que irá desde la rotonda de San Fernando hasta Campillo", significaba Gil Jódar, que calificaba el proyecto como "la mayor transformación verde de Lorca en décadas". Además, el primer edil recalcaba la importancia del plan ideado para "acabar con cicatrices urbanas", siendo además el punto de inicio de la amplia red de corredores de este tipo que se quiere implementar una vez culminen las obras de integración urbana del ferrocarril y que pretenden llegar hasta el Molino del Escarambrujo. "Van a permitir todos los lorquinos disfrutar de Lorca, de punta a punta, de forma más saludable", apostillaba.

Sumidero de carbono

Según fuentes municipales, el proyecto servirá para recuperar un espacio hasta ahora abandonado, creando un nuevo espacio natural que sirva como sumidero de carbono y elemento recuperador de la biodiversidad de la ciudad. Además, para su diseño se ha tomado como base el histórico entramado de las Alamedas, lo que se pretende trasladar al canal de riego como experiencia de éxito extrapolable.

Entre San Fernando y Campillo se prevé utilizar el cauce de la rambla de Tiata.

Cauce de la rambla de Tiata. / Daniel Navarro

Para ello, se llevarán a cabo cinco actuaciones, siendo la primera la recuperación urbanística de toda la rambla, a través de los movimientos de tierra necesarios y su permeabilización a través de un novedoso sistema basado en fibras de coco, que permitirá disponer de agua para la renaturalización. En ella consistirá la segunda fase, que comenzará con la eliminación de especies invasoras para después proceder a la plantación de especies autóctonas y árboles de gran porte para proporcionar sombra. Seguidamente, se construirá un dique de contención de avenidas que, junto a la fibra de coco, permitirá crear un humedal. Del mismo modo, se mejorarán los accesos al nuevo espacio, complementándose todo con la puesta en marcha varios huertos urbanos como recuerdo del uso agrícola de la rambla.

"Queremos y vamos a conseguir que Lorca sea un referente en la Región de Murcia en la creación de espacios públicos naturales. Vamos a multiplicar los árboles, los parques y jardines, además de dotarlos de carriles bici y áreas deportivas y de ocio, situando así al municipio a la vanguardia regional", culminaba la presentación el alcalde.

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