Sanitarios del Rafael Méndez de Lorca se rebelan contra los últimos cambios de personal

'Desmantelan Medicina Interna'. Bajo este lema, decenas de personas –principalmente personal del servicio en cuestión– se manifestaban este miércoles en la puerta principal del hospital Rafael Méndez de Lorca. La protesta, convocada por los propios trabajadores y apoyada por diversos sindicatos, asociaciones y grupos políticos, se emplazaba debido a los últimos cambios efectuados en la distribución del personal de Medicina Interna así como de la Unidad de Aislamiento perteneciente a la misma planta.

Concretamente, el cambio de servicio afectaría a cuatro enfermeros y cuatro técnicos de cuidados auxiliares, que este martes habrían sido asignados a otros servicios en lugar de acometer contrataciones adicionales para cubrir las necesidades de personal del centro. "Va a suponer una disminución de la calidad de la asistencia sanitaria desmesurada. Es imposible prestar la misma atención con menos personal, especialmente con toda la maquinaria de la que tenemos que hacer uso", explicaba al respecto Carlos Navarro, enfermero de la citada planta.

En sintonía con estas declaraciones se mostraba Dori Muñoz, también perteneciente a Medicina Interna. "Estamos retrocediendo en derechos laborales, y todo esto va a repercutir de manera directa a la calidad asistencial que prestamos al paciente", declaraba. Errores al identificar pacientes o al administrar medicación por la alta carga de trabajo, así como una mayor exposición a agresiones eran algunas de las consecuencias que los cambios podrían traer para el servicio, según esta enfermera, que no dudaba en identificar a los responsables.

Así, los trabajadores pedían la dimisión tanto de la directora de enfermería del Área III de Salud como del gerente. "Durante 12 horas tres enfermeros van a tener que atender a 36 pacientes. Esto no se puede permitir, desde aquí vamos a empezar a subir escalones hasta llegar a Fernando López Miras como gran responsable de este tijeretazo", abundaba Muñoz Fernández, que también es concejala por el partido Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Alhama.

Apoyo unánime

La protesta recibía apoyo de numerosas organizaciones, como Comisiones Obreras, que emitía un comunicado reclamando la contratación de más personal. "La necesidad de reforzar otras plantas es innegable, pero no a costa de desmantelar una unidad que funciona bien", señalaban desde la organización sindical, que recordaba la importancia de esta unidad, creada para dar respuesta al Covid-19 e implantada de forma pionera en el Rafael Méndez y la Arrixaca. Asimismo, el presidente de la Junta de Personal del hospital mostraba el apoyo de esta entidad a las reclamaciones, pidiendo la equiparación de los niveles de ratio del área "por lo menos con los de Murcia".

A nivel político, la diputada socialista Marisol Sánchez mostraba su apoyo a los profesionales sanitarios, y anunciaba que el asunto llegaría a la Asamblea Regional. "No están pidiendo aumentos de sueldo, ni reducción de jornadas, ni mejoras de ningún tipo. Están pidiendo personal sanitario, y personal sanitario hay. Llevan más de 15 años mareando a todo el mundo sin contratar el personal que necesitan los hospitales", aportaba Sánchez Jódar. En términos similares se expresaba Pedro Sosa, edil de IU en el Ayuntamiento de Lorca, que recordaba además que el Área III es "la más perjudicada de toda la Región"; y Vox Lorca también emitía un comunicado reclamando mayor financiación por parte del Estado para la sanidad regional.

La calidad está garantizada

Por su parte, la gerencia del hospital Rafael Méndez insistía en que "en ningún caso se ha reducido personal de Enfermería o de otra especialidad en el Servicio de Medicina Interna del hospital", e indicaba que la reorganización respondía a las necesidades del centro. "Como se hace en todos los centros hospitalarios, en función de las necesidades de las unidades se reorganizan los servicios, y en este caso se ha producido una reorganización de profesionales de Enfermería en el turno de noche de ambas plantas de Medicina Interna. Insistimos en que no supone en ningún caso reducción de personal", abundaban.

Del mismo modo, la gerencia significaba "no hay ningún desmantelamiento ni se reduce el número de profesionales de enfermería en Medicina Interna y por supuesto, la reorganización horaria no afecta a la calidad de los servicios que se presta a los pacientes, que está garantizada".

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