Las excavaciones arqueológicas del Cerro Íbero en Alcantarilla, que comenzaron a principios de mayo, han resultado en el hallazgo de varias estructuras de mampostería y adobe de época íbera, pavimentos y cerámicas datadas entre los siglos IV y V a.C.

Según ha informado el ayuntamiento del municipio, en los sondeos que se han llevado a cabo en seis catas del entorno del Cabezo del Agua Salá, junto al Acueducto, también han aparecido materiales de cerámica de cocina, espinas de pescado, restos de la estructura de estancias que podrían pertenecer a una vivienda y un enterramiento infantil, con huesos del tronco superior, las costillas, el cúbito y el húmero derechos, que ahora tendrá que ser estudiado por antropólogos.

Además, en algunos de los sondeos se han encontrado objetos y muros de aterrazamientos fechados en los siglos XVII, XVIII y XIX, como consecuencia del paso del tiempo y del uso del entorno como enclave agrícola durante varios siglos.

Otra imagen de los restos hallados en el Cerro Íbero

Los trabajos de campo, que terminan esta semana, darán paso a las labores de análisis e inventario del material extraído, vectorización de planimetrías, secciones y alzados de cada una de las catas, dibujo de los materiales más significativos, digitalización de las fichas y demás labores de gabinete para completar la memoria final, con la información obtenida en el yacimiento.

Esta primera fase, en la que han participado los arqueólogos José Manuel Crespo, Celso Miguel Sánchez y Francisco Ramos, ha sido llevada a cabo por el ayuntamiento de Alcantarilla en colaboración con la Dirección General de Patrimonio Cultural para recuperar y proteger los restos de este espacio que ya fueron catalogados en las primeras intervenciones arqueológicas de 1981 y 1992 en este espacio, que se encuentra en una finca de 10.500 metros cuadrados, que fue adquirida recientemente por el Consistorio con este fin.