El agua no ha dejado de caer desde hace semanas. Este domingo volvía a hacerlo, aunque por la mañana lucía un sol y unas temperaturas que por momentos llegaban a rozar los treinta grados. Una intensa lluvia, acompañada por una tormenta con abundante aparato eléctrico, caía en la tarde de ayer en el Valle del Guadalentín. De nuevo, los campos aparecían encharcados, lo que preocupa enormemente a los agricultores que afirman que las plantas necesitan sol después de tanta agua para evitar que terminen pudriéndose.
Se trata de la plantación de verano de sandía, melón y cebolla. «Las pocas plantaciones que se han salvado de las intensas tormentas y del pedrisco están ahora en serio riesgo porque no deja de llover. Los campos están encharcados y las plantas están ahogadas en el barro o pudriéndose», advertían estos días los agricultores del Valle del Guadalentín.
La venta de agua ha caído. No es necesario aportar recursos hídricos a los campos, porque las lluvias no han cesado en las últimas semanas, aunque lo han hecho de forma torrencial por lo que los daños suman ya 4,2 millones de euros, a los que habrá que añadir las afecciones de los últimos días a las 600 hectáreas que resultaron afectadas inicialmente, como aseguraba en declaraciones a La Opinión este domingo el presidente de la Coordinadora de Organizaciones Agrícolas y Ganaderas, Coag, Plácido Pérez Chuecos.
La venta de agua ha caído y los agricultores miran al cielo a la espera de que el sol evite que se pudran las plantas
Y las intensas precipitaciones llevaban al Pantano de Puentes a incrementar sus recursos hídricos en los últimos días algo más de un hectómetro cúbico, por lo que almacena en estos momentos 14,34. Supone algo más de la mitad de su capacidad total que está en torno a los 26 hectómetros cúbicos, aunque antes de llegar a esa cifra habría que levantar las compuertas, ya que desde que fue inaugurada la nueva presa en el año 2000 no se han superado los 18 hectómetros cúbicos.
Esa cifra total es hasta los aliviaderos. El máximo desde su construcción de almacenamiento de agua ha sido de 18 hectómetros cúbicos, por lo que estaríamos todavía muy lejos. Esa es la máxima capacidad desde su construcción, cuya resistencia es todavía una incógnita. La solidez de la infraestructura no se ha podido probar, ya que los niveles más altos alcanzados hasta ese momento habían sido de 9,4 hectómetros tras las lluvias del invierno de 2011. Entonces, los técnicos señalaron que, en caso de tromba, las compuertas tendrían que abrirse y no se podría almacenar agua hasta su límite, ya que su construcción estaba reciente y la solidez de la infraestructura aún pendiente. El almacenamiento de los primeros cuatro hectómetros cúbicos que acogió la nueva presa causó filtraciones y pequeñas fisuras que fueron reparadas con la inyección de cemento armado líquido.
La colocación de compuertas podría llevar a ampliar hasta los 90hm3 su capacidad de almacenamiento
Desde un principio se planteó colocar compuertas que podrían aumentar considerablemente su capacidad. Estaba incluido en el proyecto, aunque más tarde se descartó. Su colocación podría llevar a ampliar hasta los 90 hectómetros cúbicos el agua almacenada que entonces podría llegar hasta la coronación. La avenida histórica se produjo en 1973. Cayeron 2.741 metros cúbicos por segundo.
Está lloviendo en la cabecera del pantano, por lo que las aportaciones están siendo continuas, como también las que realizan los ríos Vélez, Turrilla y Luchena. Este último, brota junto a la Casa de la Chiripa, bajo la buitrera del Cerro de los Machos y el Estrecho, cañón donde se alza el embalse de Valdeinfierno que se mantiene seco por las filtraciones que presenta su presa. Y cuando se han producido intensas lluvias que han logrado acumular agua en su pantano, se realizan desembalses hacia el de Puentes para evitar que se pierda esa agua. Uno de los últimos desembalses se producía hace varios años. Lo poco habitual de esa circunstancia llevó hasta el lugar a cientos de lorquinos para presenciar el salto de agua a través de uno de los aliviaderos.
El Pantano de Puentes acumulaba hace un año 18 hectómetros cúbicos. Entonces, se producía un fuerte aumento del agua embalsada como consecuencia de las intensas lluvias que se registraban en el final del invierno. Si nos remontamos más atrás, en esta misma semana de hace diez años acumulaba solo 9 hectómetros cúbicos.
Menos frutas y verduras en las lonjas
En los mercados no falta sandía, cebollas y melones. «A ver, éstos que tenemos aquí son anteriores a los episodios de granizo que se han registrado en los últimos días. Era producto que estaba recién recogido, aunque ya comienza a haber menos en la lonja», aseguraba este domingo en declaraciones a La Opinión la dueña del puesto de frutas y verduras Ginés el Sacristán, del Mercado de Purias. Los precios, apuntaba, se mantienen por el momento. «No se ha producido todavía un incremento, aunque lo habrá, porque al haber menos producción subirán los precios. El incremento llegará probablemente en los próximos días». Y reseñaba que «la sandía y melón que había en la mata, que comenzaba a engordar eran los previstos para los meses de verano. Ahí sí habrá problemas, porque prácticamente se ha perdido toda la producción con las lluvias torrenciales y el granizo». Las cerezas y picotas también tienen un precio más elevado de lo habitual, por problemas similares en Extremadura, de donde procede la mayor parte de las que se consumen en la Región de Murcia, como también apenas quedan fresas, también con un precio fuera de lo común.