Una familia de arruís sorprende al equipo de avituallamiento del PP de Lorca

“No nos lo podíamos creer cuando a lo lejos hemos visto seis o siete arruís junto a la carretera, en la pedanía de El Consejero. Estaban tranquilamente comiendo. No se han inmutado, a pesar de que parábamos prácticamente frente a ellos”, afirmaba en declaraciones a La Opinión uno de los integrantes del equipo de avituallamiento del Partido Popular de Lorca, Pedro Pérez.

El vehículo lo conducía José Antonio Cánovas. “No íbamos a mucha velocidad, pero inmediatamente la hemos rebajado considerablemente por miedo a que pudieran asustarse y cruzar la carretera, con el consiguiente peligro”. Ambos destacaban “la tranquilidad de los animales. En ningún momento se han marchado, todo lo contrario, continuaban comiendo con total tranquilidad. Ha sido increíble. Nunca habíamos visto tantos arruís y tan cerca”.

Los muflones del Atlas se encontraban en la zona cercana a la Rambla de los 17 Arcos. “Íbamos camino de la pedanía de La Parroquia para iniciar el reparto del avituallamiento. Nosotros nos encargamos de la ruta más larga, con más de cien kilómetros de trayecto. Llevamos la comida a los apoderados e interventores de Río, Parrilla, La Parroquia, Zarcilla de Ramos, Coy, Avilés, Zarzadilla de Totana, La Hoya, Tercia y Santa Gertrudis”, señalaba Pérez.

El arruí, arruí, muflón del Atlas o carnero de Berbería, ammotragus lervia, es nativo de las zonas rocosas del Sáhara y el Sahel. Los machos adultos son mucho más grandes que las hembras. Su tamaño es de 165 centímetros de largo y 110 de altura a la cruz, con un peso de hasta 150 kilos. “Eran grandes. Pensamos que quizás podría tratarse de una o dos familias, porque había unos seis o siete ejemplares. Nos ha llamado la atención la larga y densa barba de alguno de ellos”, detallaba Cánovas.

Se han visto arruís en el municipio en la Sierra del Cambrón, de Tercia, Torrecilla y Gigante-Pericay, además de en la zona del Cejo de los Enamorados, en la Sierra de la Peñarrubia. Aunque no se descarta que puedan ser de las cercanas Sierra Espuña y la Sierra de María, donde también están presentes. Los expertos coinciden en que no es habitual verlos en manadas tan amplias por el municipio.