Urbanismo llevará a cabo una revisión de las casas en ruina del casco antiguo de Lorca

En la céntrica calle Echegaray se han colocado nuevas medidas de seguridad a causa de la caída de fragmentos procedentes de un balcón

Los desprendimientos de un balcón de Echegaray obligaban a intensificar las medidas de seguridad. | PILAR WALS

Los desprendimientos de un balcón de Echegaray obligaban a intensificar las medidas de seguridad. | PILAR WALS / pilar wals

Las intensas lluvias de las últimas horas podrían ser la causa de los nuevos desprendimientos que se producían desde el balcón de una vivienda de la céntrica calle Echegaray, en pleno casco antiguo de la ciudad. La fachada de la casa, de bajo y primera planta, permanecía acordonada con una cinta policial y un pivote de color naranja a los que en las últimas horas se sumaban nuevas advertencias para alertar a los viandantes del peligro de transitar junto a la vivienda.

Algunos pedazos del balcón, de pequeño tamaño, caían a la vía pública, así como fragmentos de losas de la zona baja. En la calle Pío XII también se detectaban en los últimos días nuevos desprendimientos de la fachada de un inmueble en ruinas que ya ha sido sometido en reiteradas ocasiones a actuaciones por parte de los Bomberos. Los cambios que se han podido producir con motivo de las inclemencias meteorológicas en las viviendas en ruina y fachadas ‘apeadas’ del recinto histórico llevaban al edil de Urbanismo, José Luis Ruiz Guillén, a anunciar una «revisión exhaustiva» en los próximos días.

El edil, en declaraciones a La Opinión afirmaba que «los técnicos están muy atentos a cualquier cambio que se pueda producir en los inmuebles en ruinas y fachadas ‘apeadas’ del recinto histórico. Además, se atienden de inmediato todos los avisos vecinales. Su labor está siendo fundamental a la hora de detectar cambios en estos inmuebles que están a la espera de ser reconstruidos». El alcalde, Diego José Mateos, se refería horas antes a las viviendas del recinto histórico. Recordaba que «el último examen se producía la pasada Semana Santa». A pesar de ello, añadía el edil de Urbanismo, «está previsto que cuando acabe el episodio de lluvias, que será durante el fin de semana, se inicie una nueva revisión general que podría comenzar la próxima semana».

Los técnicos están en alerta ante cualquier cambio que se produzca en las fachadas ‘apeadas’

La mayor parte de estas construcciones se sitúan en el recinto histórico de la ciudad. La calle Echegaray, Alfonso X el Sabio, San Fernando, Zorrilla, Pío XII, Selgas, Carril de Caldereros, Lope Gisbert, Cava, Álamo, Gigante, Zapatería y Glorieta de San Vicente aglutinan el groso de casas pendientes de reconstruir tras los terremotos de mayo de 2011, aunque muchas de ellas ya se encontraban en un avanzado estado de deterioro cuando sucedieron los movimientos sísmicos. Se mantienen en pie gracias al entramado de acero y bloques de hormigón que se colocaba para evitar el desplome de sus fachadas.

El último examen en la zona, tanto a ras de suelo como en altura, se realizó la pasada Semana Santa

En este estado también se encuentran las fachadas del futuro Palacio de Justicia que se construye en la manzana conformada por las calles Selgas, Paradores, Galdo y Palmera de Uceta. En las últimas semanas se han ejecutado trabajos para lograr una mayor estabilidad de las fachadas con un micropilotaje.

Se revisan, advertía el edil de Urbanismo, no solo las viviendas en ruinas y las fachadas ‘apeadas’, sino también los sistemas que permiten mantenerlas en pie o que impiden que caigan fragmentos de cubierta y fachada a la vía pública. «Se revisa todo. Estamos muy alertas a cualquier cambio que se pueda producir no solo en las construcciones, sino también en los andamios que las mantienen en pie».