Medio Ambiente

Protegen y señalizan un garrofero y un tary de Zarcilla y Morata en Lorca

Se trata de dos ejemplares monumentales y singulares centenarios de once y seis metros de altura

Garrofero de los loberos de once metros de altura, en Zarcilla de Ramos.

Garrofero de los loberos de once metros de altura, en Zarcilla de Ramos. / L. O.

Dos ejemplares de árboles monumentales de Zarcilla de Ramos y Morata han sido protegidos y señalizados. Se trata de un garrofero de los loberos de once metros de altura y un taray de las fontanicas de seis metros de alto. Junto a ellos, se ha instalado cartelería informativa.

“Entendemos la protección de nuestra flora como algo indispensable dentro del patrimonio de nuestro municipio y por ello estamos llevando a cabo un proyecto de protección de nuestros árboles monumentales singulares”, anunciaba el concejal de Medio Ambiente, José Luis Ruiz Guillén. Junto al edil de Parques y Jardines, Antonio Navarro, daba a conocer una nueva acción del proyecto de protección de las especies vegetales del municipio. “Se ha procedido al vallado de dos árboles monumentales con el objetivo de delimitar una zona de protección radicular junto a ellos”.

Se encuentran en las pedanías de Zarcilla de Ramos y Morata. En sus inmediaciones se ha colocado cartelería que identifica cada uno de los dos ejemplares. “Se trata de dos ejemplares centenarios. En concreto, un garrofero de los loberos (Ceratonia siliqua), con una altura de once metros, perímetro de 5,35 y un diámetro de copa de 17. Y un tarays de las fontanicas (Ramarix Canariensis), un ejemplare de seis metros de altura, perímetro de 5,50 y un diámetro de copa de 11 metros”, afirmaba el edil de Medio Ambiente.

Y recordaba que se considera un árbol monumental a aquellos cuyas características botánicas de monumentalidad o circunstancias extraordinarias de edad, porte u otros tipos de acontecimientos históricos, culturales, paisajísticos, científicos, de recreo o ambientales ligados a ellos y a su legado, los haga merecedores de protección y conservación. “Nos encontramos ante verdaderos monumentos vivos, un patrimonio natural que debemos cuidar y llevar a cabo todas las actuaciones desde el ámbito municipal que así lo propicien”, resaltaba Ruiz Guillén.

Por último, desde ambas concejalías insistían “en la realización de todas las labores y actuaciones que desde el Ayuntamiento podamos realizar para seguir protegiendo especies y ejemplares como estos árboles, sobresalientes y únicos, que forman parte significativa de nuestro patrimonio, que debemos mantenerlos vivos el mayor tiempo posible, ya que estos son parte de nuestra historia y cultura y su importancia biológica es incalculable e irrecuperable en el tiempo”.