Cofradías

El Paso Blanco de Lorca entrega un estandarte a la Hermandad Santa Mujer Verónica de Albacete

La pieza ha sido bordada y restaurada en los talleres Virgen de la Amargura

Ramón Mateos, Ana García Alfaro y María Jesús Pérez Periago durante la entrega del estandarte, anoche, en la capilla del Rosario.

Ramón Mateos, Ana García Alfaro y María Jesús Pérez Periago durante la entrega del estandarte, anoche, en la capilla del Rosario. / L. O.

El Muy Ilustre Cabildo de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura en la Real y Muy Ilustre Orden Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario, Paso Blanco, entregaba anoche a la Hermandad Santa Mujer Verónica de Tobarra, Albacete, un estandarte encargado al taller de bordados Virgen de la Amargura para su imagen titular.

La amistad entre ambas cofradías, como recordaba el presidente del Paso Blanco, Ramón Mateos, viene de 2011, cuando la hermandad tobarreña fue una de las primeras instituciones que prestaba ayuda y apoyo al Paso Blanco, tras los terremotos, “por lo que trabajar en este encargo ha sido un placer y un privilegio para el taller de bordados”.

La entrega se realizaba a la actual presidenta de la hermandad, Ana García Alfaro, aunque el encargo se realizaba siendo presidente Cristian González Lozano. El estandarte de la Santa Mujer Verónica precede a la imagen, obra de José Díez López, de 1944, y que representa a la cofradía en numerosos actos institucionales. La Hermandad quería conservar el bordado en oro de aplicación y realce realizado sobre terciopelo azul en 1985 por las Carmelitas Descalzas de Albacete, lo que ha llevado un “minucioso trabajo de limpieza y saneado tanto del oro como del tejido”, resaltaba Mateos.

Miembros del Paso Blanco y de la Hermandad Santa Mujer Verónica de Tobarra posaban junto al estandarte bordado en los talleres Virgen de la Amargura.

Miembros del Paso Blanco y de la Hermandad Santa Mujer Verónica de Tobarra posaban junto al estandarte bordado en los talleres Virgen de la Amargura. / L. O.

Hasta la fecha, el estandarte mostraba la Santa Faz o verdadera imagen (vera icona) de Cristo mediante una pintura al óleo, obra de Santiago Giménez López de 1985, que simula más un retrato que una impresión difuminada en el paño. Desde el Paso Blanco se utilizaba como referencia el santo rostro de Giménez para realizar el bordado y se aplicaban leves modificaciones que mejoraban la fisonomía y lo dotaban de mayor realismo. La corona de espinas ahora toma más protagonismo y el cabello y la base se realizaba con gran virtuosismo. Y el semblante de Cristo se muestra de frente con una expresión delicada, mirando con dulzura al cielo y aceptando la voluntad de Dios.

El presidente del Paso Blanco, Ramón Mateos, hacía entrega del estandarte a la presidenta de la Hermandad Santa Mujer Verónica de Tobarra, Ana García Alfaro, del bordado.

El presidente del Paso Blanco, Ramón Mateos, hacía entrega del estandarte a la presidenta de la Hermandad Santa Mujer Verónica de Tobarra, Ana García Alfaro, del bordado. / L. O.

En el medallón se empleaba la técnica de bordado en sedas matizadas, a la que se sumaba la superposición de diminutos puntos de hebras de seda que dotan de gran realismo el rostro de Cristo. Este se sitúa sobre una gran fuente de luz que da sentido a la fe cristiana y queda enmarcado por los distintos motivos vegetales bordados en oro que realizara la comunidad de las Carmelitas Descalzas de Albacete.

La obra se remataba con la colocación de un nuevo fleco y tres borlas de oro entrefino y con un nuevo reverso de raso de color azul marino donde se bordaba en oro las letras con el nombre de esta hermandad y el año de su fundación.

Para la realización de esos trabajos eran necesarias 1.784 horas de dedicación del taller del Paso Blanco. El estandarte, ahora enriquecido por el Paso Blanco, presenta unas dimensiones de 82 por 108 centímetros y se estrenará en la procesión de la Amargura, del Jueves Santo, en el municipio de Tobarra.