Nacionalidad

El padre Kenneth, muy querido en Lorca, ya es español

Tras más de dos décadas de trámites, Kenneth Chukwuca consigue la nacionalidad arropado por feligreses y feligresas de las parroquias de Cristo Rey

El padre Kenneth, a la salida del registro civil

El padre Kenneth, a la salida del registro civil

Francisco Gómez

Francisco Gómez

El pasado 21 de febrero, fue uno de los días más felices en la vida del padre Kenneth, como se le conoce popularmente en Lorca y en la Región de Murcia.

Tras más de dos décadas de trámites, Kenneth Chukwuca Iloabuchi, ya es español. Acaba de obtener la nacionalidad española que tanto ansiaba porque, desde que llegó en patera a estas tierras, allá por el año 2000, se ha sentido como uno más entre los murcianos.

El padre Kenneth, hizo acto de presencia en el registro civil de Lorca el pasado 21 de febrero haciendo gala de su mejor sonrisa pero con el sentimiento a flor de piel al no poder contar, en un día tan importante en su vida, con la presencia de familiares, especialmente su madre, la mujer de su vida, que cuando abandonó Nigeria en busca de un mundo mejor, como otros muchos emigrantes, le llamaba asiduamente para preguntarle si había ido a misa ese día.

No obstante, el padre Kenneth estuvo arropado en las instalaciones judiciales lorquinas de la calle Corregidor, junto al ayuntamiento y la ex colegiata de San Patricio por feligreses y feligresas de las parroquias de Cristo Rey, de la barriada de La Viña, donde ahora ejerce su labor pastoral, de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de La Hoya, por el que fuera jefe de la policía local de Lorca, Juan Amorós, compatriotas y por los funcionarios del registro que se desvivieron en atenciones, compartiendo con él la alegría de haber conseguido ser un español más en un territorio que lo acogió desde el primer momento con los brazos abiertos.

 Como agradecimiento a las atenciones recibidas, el sacerdote de origen nigeriano, invitó a un aperitivo a las personas que lo habían acompañado esa mañana.

A partir de ahora, Kenneth Chukwuka Iloabuchi será un español más con las ventajas que ello supone a la hora de poder viajar al extranjero, incluso a su país , pudiendo obtener igualmente el correspondiente Documento Nacional de Identidad como cualquier otro ciudadano.

El padre Kenneth, tras firmar en el registro civil todos los documentos que le acreditan como ciudadano español elogió la labor de los funcionarios que en todo momento le facilitaron los trámites que han sido necesarios en este largo proceso y agradeció la colaboración prestada para ello por instituciones y personas a lo largo de los últimos años. Reconoció que no ha sido fácil el camino iniciado hace más de 20 años y añadió que “con la ayuda de Dios, se ha conseguido”.

El padre Kenneth, en el registro civil

El padre Kenneth, en el registro civil

 El padre Kenneth, tras permanecer durante seis años como párroco de las parroquias del Sagrado Corazón de Jesús de La Hoya y Santa Gertrudis de Tercia y Marchena, atendiendo también las ermitas de Aguaderas e Hinojar, fue designado por el Obispado el pasado mes de septiembre, como nuevo titular de la parroquia de Cristo Rey de Lorca, ubicada en la barriada de La Viña. Al mismo tiempo atiende la ermita de Burruezo en La Torrecilla y es el capellán del hospital Rafael Méndez, actividad que comparte con quien ahora es el nuevo párroco de La Hoya, Régulo Cayuela.

Este sacerdote que se ha ganado la simpatía y confianza de muchos lorquinos y murcianos en general, es el protagonista del documental “El camino”, dirigido por José Manuel Colón, que trata sobre la migración en distintos países del mundo. Su duración es de 90 minutos y se ha rodado en 9 lugares distintos de España, Nigeria, Túnez, Marruecos, Mozambique, Ghana, Bruselas, Italia y Uganda. Dentro de España hay escenas captadas en Cádiz, Almería y Sevilla. También aparecen escenas del sacerdote en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de La Hoya, oficiando la eucaristía. En cada uno de los países citados, el director, José Manuel Colón, recoge en directo testimonios sobre el problema de las migraciones tan extendido por el mundo en estos momentos.

Colón eligió al sacerdote Kenneth Chukwuka, como protagonista del documental, por la peculiar historia que hay detrás de él viviendo en sus carnes el drama de las migraciones. De perseguido, preso y náufrago y después de haber soportado múltiples calamidades, llegó a ser sacerdote en la Diócesis de Cartagena, donde ejerce sus funciones. A los 17 años de edad, como otros muchos jóvenes, salió de su país en busca de un mundo mejor. Su gran sueño era llegar a Reino Unido, donde tenía un amigo, para estudiar la carrera de abogado, pero de camino a España, la muerte lo miró a los ojos, viviendo de cerca y a bordo de una patera, un trágico momento que le cambió la vida para siempre.

Durante tres años vivió el drama de la inmigración africana, lo que le sirvió para encender la llama de su vocación. Sabía que en su país no podía cumplir su sueño y se lanzó a la aventura que por poco le cuesta la vida. En el año 1998 tomó la decisión de emigrar, llegando a vivir en el desierto en condiciones infrahumanas siendo pacto de las mafias que trafican con seres humanos. Los traficantes de personas le habían asegurado que llegaría a España sin problemas. Fue detenido por la guardia civil y entregado a las autoridades marroquíes que lo apresaron durante un mes. Se encontró en el desierto de Argelia sin dinero ni comida. Ya en Marruecos consiguió subir a una patera que hacía el viaje hasta España. Junto a él y los que le acompañaban iba otra patera que al volcar causó la muerte de más de cien personas. La tragedia la vivió de cerca el padre Kenneth, quien elevando los ojos al cielo prometió que si lograban salir vivos dedicaría el resto de su vida a Dios y a los demás.

Su experiencia le ha movido a constituir desde la Región de Murcia, la asociación HOPE EMEKA, entre cuyos fines figura la construcción en Nigeria, su país de origen, de un centro educativo y sanitario con residencia para estudiantes y pacientes cuyo proyecto ya se está ejecutando. HOPE EMEKA, en dialecto nigeriano, significa “esperanza en lo que Dios hace grande”. El objetivo principal del centro, según el padre Kenneth, es “evitar que, sobre todo los más jóvenes, tengan que salir de su país, sean engañados por las mafias y tengan que pasar por la vicisitudes que yo pasé en busca de un mundo mejor, que no es el paraíso, como en principio te proponen y para que no tengan que cruzar los mares donde muchos van a perder sus vidas porque desconocen la verdad”.